Economía

Ford Fusion híbrido, una buena opción de lujo sustentable

Con porte americano, ejecutivo y sobrio, también aporta la potencia y ahorro de combustible

Hubo una época en México en la que la expresión del éxito, en su instancia de la movilidad personal, no se demostraba con un sedán alemán o una SUV, sino viajando en un Grand Marquis.

Políticos, potentados de industria, artistas, y capos rodaban del campo de golf al aeropuerto en su embarcación terrestre. Esa época acabó. Otros herederos han reclamado ese trono, pero a quienes en su juventud aspiraban a progresar y quizá un día circular en un cómodo y amplio sedán Ford, pueden voltear a ver al Fusion Hybrid como la opción que les trae justicia.

Además de ser una categoría en talla por debajo de la referencia mencionada, obviamente a estas alturas del siglo un vehículo de estas características no estará impulsado por un arcaico V8 escaso en caballos, como era el caso con el Grand Marquis.

Su plataforma híbrida va a tono con un mundo migrando a la sustentabilidad, pero, a diferencia de opciones enjutas, el Fusion apuesta además a comodidad para el conductor y pasajeros.

Su plataforma híbrida ofrece una potencia combinada de 188 caballos, que en papel se leen mesurados, pero la inmediata respuesta del impulso eléctrico brinda una explosividad inesperada. En el piso de la cajuela podemos encontrar la protuberancia bajo la que se halla la batería.

Adicionalmente es notable el precio de la unidad. Por 618 mil 600 pesos tenemos un vehículo amplio el cual además ofrece un considerable ahorro de combustible.

Empíricamente noté que en la semana de prueba de manejo consumí 200 pesos, y confirmando en el sitio oficial INECC.GOB.MX encontré que el esperado anual casi coincide, pues la página de gobierno proyecta un gasto para 12 meses de uso, de 10 mil 100 pesos en 52 semanas. El consumo combinado que estima el portal es de 26.54 kilómetros por litro.

Los desarrolladores de este producto saben que el factor más importante en el consumo está en el pie derecho del conductor, por ello ofrecen un práctico monitor en el tablero para poder mantener a raya la ineficiencia, pues ilustra en una práctica escala nuestro desempeño al volante.

Este sistema brinda retroalimentación continuamente en la eficiencia con que llevamos la velocidad crucero, el frenado regenerativo y la aceleración, además del porcentaje de recuperación en cada frenada a cero, por lo que manejar se convierte en un juego ecológico.

La transmisión CVT se controla por una perilla robotizada en la consola central, la cual cuenta con un modo simulador con botón L en su centro, útil para situaciones con subidas complicadas o hielo.

Para quienes estamos afectados en algún grado por fatiga crónica, el botón de encendido y apagado en el tablero está ligado a la perilla de la transmisión, por lo que se regresa de “Drive” a la posición “Parking” de manera automática al apagarlo. Esta función de seguridad previene también que el conductor pueda abandonar el vehículo con la transmisión puesta.

La línea exterior es contemporánea y sin discordancias de diseño con otras opciones. El Fusion funciona como vehículo ejecutivo, con imagen sobria sin ser aburrida, acentuada por los faros delanteros LED. Un acento en la línea de hombros recorre todo el costado, de faros a calaveras.

La unidad a prueba es un color denominado azul metálico, muy acorde a la identidad Ford, ideal para los fans del óvalo azul. Por sus dimensiones y diseño da idea de un auto de mayor precio. Las Michelin de 17 pulgadas montadas en rines 10 brazos completan el cuadro.

Siendo un sedán y no un roadster deportivo o un elevado todoterreno, la maniobra para abordar y tomar posición en los asientos tapizados en piel es cómoda. Las puertas cierran con un sólido tumbo, se perciben robustas.

SUN

Su atmósfera interior es armoniosa, con espacios amplios amén de un aspecto integrado y sobrio. El techo acristalado ayuda a dar más amplitud a la cabina. El tablero central con dos pantallas LED brinda información sobre consumo y está ligado a computadora de viaje, mientras que la pantalla central con sistema SYNC tiene también funcionalidad Apple CarPlay y Android Auto.

Cuenta con ocho bolsas de aire incluyendo laterales, frontales, cortina y para rodillas, así como cámara de reversa, sistema de asistencia y distribución de frenado, cámara de reversa, sensor de presión de llantas, monitoreo de punto ciego y sensores de proximidad.

Su calidad de marcha está orientada hacia la comodidad, pero el peso adicional de la plataforma híbrida se percibe en el paso de topes, y en frenadas bruscas, las cuales están contraindicadas en el manejo eficiente que busca promover esta unidad.

No se podría decir que es un vehículo lento: por el contrario, el par motor de su planta de poder eléctrica brinda respuesta al instante, muy conveniente en tráfico complicado. El tono del escape completa el paquete pues los ingenieros lo han ubicado en un timbre de barítono que, sin ser el de un Mustang, nos recuerda que no por ser híbrido o eléctrico un automóvil forzosamente está destinado a ser soso.

Es una opción con una oferta de valor interesante, por dimensiones, confort y conectividad, así como ahorro en consumo. Un producto equilibrado y ecológico sin una verdadera competencia en ese rango de costo, dimensiones y consumo, pues las alternativas con propulsión mixta son del segmento compactos, SUVs o se hallan varios escalones de precio por encima de Fusion Hybrid.

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