Fed prevé tres aumentos en las tasas de interés en 2022
el banco central estadounidense deja ahora sin cambios los tipos de interés
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) acelerará el ritmo por el cual reduce sus medidas de estímulo económico ante el aumento de la inflación y prevé tres aumentos en las tasas de interés en 2022.
Tras una reunión de dos días de los gobernadores del banco central estadounidense, la Fed dejó por el momento sin cambios los tipos de interés en el rango de entre 0 % y 0.25 %, pese a que la inflación se ubicó en noviembre en una tasa interanual del 6.8%, la cifra más alta en casi 40 años en el país.
En un abrupto cambio de política, la Fed anunció que reducirá sus compras mensuales de bonos al doble del ritmo anunciado previamente, con lo que probablemente los cesará totalmente para marzo.
Esta medida allana el camino para que empiece a aumentar las tasas de interés en la primera mitad del próximo año.
El pronóstico de elevar las tasas de interés tres veces el 2022 contrasta con la previsión anterior, emitida en septiembre, de subirlas una sola vez. La tasa clave de la Fed, actualmente casi en cero, incide en los préstamos a empresas y particulares, incluso hipotecas, tarjetas de crédito y compras de vehículos.
El precio de esos préstamos podría empezar a subir en los próximos meses, aunque las medidas de Fed no siempre tienen un impacto inmediato. Incluso si el banco eleva las tasas de interés tres veces el próximo año, las tasas seguirán estando en un mínimo histórico, por debajo del 1%.
En un comunicado tras su reunión más reciente, el banco indicó que, aunque la inflación está superando su meta de 2%, probablemente no empezará a aumentar las tasas de interés hasta que se cumpla su objetivo de "máximo empleo". La institución no ha definido claramente cuándo será eso.
Un cambio anunciado
El cambio de política anunciado el miércoles había sido presagiado por el titular de la Fed, Jerome Powell, durante una comparecencia ante el Congreso, donde explicó las medidas extraordinarias de estímulo económico que la entidad ha aplicado como respuesta a los estragos económicos causados por la pandemia de coronavirus.
Además, este cambio es un reconocimiento por parte de Powell de que, ante las actuales presiones inflacionarias, el banco debe restringir el crédito para empresas y particulares a un ritmo más acelerado de lo que preveía hace pocas semanas.
Anteriormente, la Fed había calificado las presiones inflacionarias de "fenómeno transitorio" que se disiparía una vez que se resuelvan las demoras en las cadenas de suministro causadas por la pandemia.
Los aumentos de precios han durado más de lo que preveía la Fed y ya no solamente afectan a productos como alimentos, energía y vehículos, sino también a los alquileres de viviendas, restaurantes y hoteles. Han afectado a los consumidores, particularmente a los de ingresos bajos, y en las necesidades cotidianas, opacando los avances salariales recibidos por muchos trabajadores.
Como respuesta, la Fed está alejándose rápidamente de su estrategia anterior de reducción del desempleo —que se encuentra a 4.2% comparado con el 4.8% durante la última reunión— y concentrándose más en mantener a raya la inflación. Los precios al consumidor aumentaron en 6,8% en noviembre comparado con un año antes, el alza más abrupta en casi cuatro décadas.
IM