Empresas mexicanas que pueden ‘hacer química’ con el AMEC
Las disposiciones del nuevo tratado y la guerra comercial con China impulsará la demanda de fibra de poliéster hecha en la región, lo cual beneficiará a Alpek, Indorama, IDESA y Tecnología de Reciclaje (TdeR)
Con base en el Acuerdo México, Estados Unidos y Canadá (AMEC), los textiles deben ser manufacturados –cortados y ensamblados– en la región de América del Norte a partir de hilos originarios.
José Cohen, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), explicó que esta modificación aplica principalmente al hilo de coser, resortes y otras uniones de telas, lo que provocará que las empresas textileras inviertan para cumplir con lo pactado en el nuevo convenio comercial.
“Creo que es un acuerdo bueno para la industria textil, se realizaron algunos cambios respecto a lo que ya teníamos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, consideró.
Antes con el TLCAN no importaba de dónde provenían los hilos, mientras la prenda terminada fuera diseñada y confeccionada en la región.
Especialistas señalaron que el AMEC, junto con la guerra comercial entre China y la Unión Americana, impulsará la demanda de fibra de poliéster hecha en la región de Norteamérica, lo cual beneficiará a cuatro compañías que la producen en México: Alpek, Indorama, IDESA y Tecnología de Reciclaje (TdeR).
“Esto (el AMEC) podría permitir una recuperación de la industria de fibras de poliéster nacional, que entendemos ha tenido un constante deterioro en las últimas dos décadas”, dijo Julio Serrano, director ejecutivo internacional de estrategia y análisis de Actinver.
Según datos del Inegi, la producción de poliéster en el país disminuyó 31.5 por ciento en los primeros siete meses de 2018 respecto a igual lapso de 2008. En contraste, la importación del material se incrementó 127 por ciento en el mismo periodo comparable.
Eso sucede cuando el consumo nacional aparente del poliéster para uso textil crece 6 por ciento en promedio anual, según datos de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).
“Hace años se buscó defender la producción de México, pero llegó una oleada de productos de Asia que afectó a la industria. Creo que esta situación (el AMEC) beneficiará una mayor fabricación de hilos de poliéster en el país”, dijo Alejandro Llovera, expresidente de la ANIQ.
Durante enero-julio de 2018 entraron a México 42 mil 695 toneladas de poliéster en hilo, lo que representa alrededor de 90 por ciento del consumo nacional. Además, cerca de 81 por ciento de lo que llega al país proviene de China e India.
Alpek está entre las 10 compañías que más producen poliéster puro en el mundo y es la más importante de la región de Norteamérica. La empresa representa 31 por ciento de la capacidad instalada de la zona, tan solo al considerar la producción de fibras de poliéster en Norteamérica.
La venta de poliéster en ácido tereftálico purificado (PTA), el correspondiente a tereftalato de polietileno (PET) y fibras le representaron a Alpek alrededor de 73 por ciento de sus ingresos del primer semestre de 2018.
“Su negocio de poliéster es más usado en hacer PET, aunque sí vería la empresa beneficios importantes”, explicó Alik García, analista de Intercam Casa de Bolsa.
Alpek tiene una planta de 150 mil toneladas de filamentos en Monterrey, Nuevo León, y otra en Estados Unidos con mayor capacidad.
Con oficinas centrales en Bangkok, Tailandia, otra empresa que puede ganar presencia con el poliéster textil es Indorama.
La firma actualmente tiene una fábrica en Querétaro donde hace el químico y la capacidad que tienen en la región representa 26 por ciento de la producción de la fibra en Norteamérica.
Además, este negocio significa 17 por ciento de sus ventas totales.
IDESA es otra de las compañías mexicanas que pueden ganar con el nuevo acuerdo comercial, pues su principal producto es el MEG (monoetilenglicol), un químico necesario para darle tratamiento al poliéster y que éste pueda ser utilizado para hacer filamentos dirigidos a la industria textil.
También destaca TdeR, empresa mexicana que fabrica artículos a partir de botellas de PET recicladas, un producto donde se utiliza el poliéster.
“Partiendo de las botellas de PET que ya se usaron, se fabrica la fibra corta SMOOTEK, la cual se utiliza como relleno térmico para chamarras, guantes, y otras prendas, así como para acojinamiento de zapatos”, comenta la empresa en su portal de internet.
El nylon es otra de las telas que "se puede cortar"
Otra fibra sintética que puede beneficiarse del AMEC es el nylon, cuya producción es creciente en México y está en manos de firmas como PolyOne, PolyMat y Nylon de México.
A diferencia del poliéster, este producto sí crece en el país. Datos del Inegi muestran que entre enero y julio de 2018 se fabricaron mil 54 toneladas de nylon, 22.4 por ciento más que lo manufacturado en igual lapso de 2017 y 50.8 por ciento arriba de lo que se hacía en el mismo periodo de 2008. “Vemos que hay un gran impulso en el mercado para ciertas fibras pero se debe seguir impulsando la cadena nacional, incluso ahora si se imponen aranceles más grandes a los productos de China”, comentó Alejandro Llovera, expresidente de la ANIQ.