Todo florece con amor y un café Endémico
El proyecto que echa raíces en el corazón de la Colonia Americana celebra dos años de ser un oasis incluyente entre plantas y bebidas artesanales
Como todo gran árbol, la historia comenzó con una pequeña semilla. Y ahora, dos años después de su apertura, Endémico vivero - café puede gozar de sus primeros frutos, no sólo por la vegetación que en ese pequeño espacio habita, sino por la preferencia que se ha ganado entre sus visitantes.
Cecilia Castillo, socia fundadora de Endémico, comparte que en este proyecto familiar ubicado en el corazón de la colonia Americana, el amor es lo más importante, el que tuvieron los cuatro socios para cultivar un pequeño oasis en medio de la ciudad y que le diera la bienvenida a sus clientes para pasar un momento irrepetible junto a una taza de café.
Endémico es un proyecto incluyente y amigable que busca recuperar la forma tradicional y libre de químicos en la preparación de sus bebidas, además se hermana con otras iniciativas locales para generar una sinergia positiva y sus materias primas vienen de otros negocios tapatíos. En palabras de Cecilia, "el objetivo es que se pueda vivir una experiencia en donde te vas a sentir arropado por las plantas y la calidez del lugar. Es un lugar pequeño para apapacharte o apachar a los tuyos".
Pero no todo fue amor en la historia de la cafetería. Abrieron justo cuando el Estado anunció el "botón rojo" en octubre 2020, cuando parecía que la pandemia por COVID-19 estaba controlada, así que abrieron con un aforo reducido ofreciendo un espacio seguro que diera tranquilidad y paz. "Tuvimos que adaptarnos, no fue un cierre total por nuestro giro y respondió la gente, no nos ha abandonado y hemos crecido más rápido de lo que esperábamos. Pudimos resistir lo que vino aunque fuera complicado".
Crecimiento positivo
La cafetería que abrió con dos colaboradores ahora cuenta con 13, y su operación de martes a domingo recibe lo mismo a los paseantes que a estudiantes o trabajadores de la zona que eligen este espacio de calma para desayunar o pasar sus tardes, pues además de bebidas tradicionales, también cuenta con una carta de alimentos que estimulan los sentidos. "Tenemos cocina en la que podrán encontrar mole oaxaqueño, chapulines, frijoles negros, reinterpretando la cocina típica mexicana".
El sello de Endémico está en la esencia, en ése sabor que sólo las mezclas propias pueden arraigarse en los paladares. Cecilia comparte que el secreto está en los granos que los distinguen. "Manejamos tres granos diferentes y café de Jalisco, que apenas está abriendo camino en México; todos conocemos el café de Chiapas o de Veracruz, pero dentro de nuestra mezcla tenemos también a Jalisco como diferenciador."
Retos superados
Aunque ahora goza de cierta tranquilidad, Endémico tuvo que superar desafíos importantes; luego de ajustarse a las exigencias y crecer como las plantas que habitan en la cafetería, ahora hay que buscar estabilidad y expansión. "Fuimos muy osados, no teníamos un gran capital, estamos en el proceso de acercarnos a toda la información posible para estabilizar las finanzas, que es un tema fundamental en los negocios. Nos aventamos 'a la buena de Dios' y ahora vamos a tomar las riendas del asunto para asegurar la estabilidad financiera del negocio y de quienes trabajan con nosotros".
El futuro pinta verde vida y huele a café. "Queremos crecer a otro punto de la ciudad con otra cafetería que siga más o menos con las mismas características". Para Cecilia y sus socios lo más importante es conservar la esencia del lugar, incluyente y pet friendly.
"Hemos querido construir un espacio que nos permita que las personas estén a gusto, que sea un espacio seguro para las mujeres, para las personas de la comunidad LGBT+. Habrá otros negocios que tengan comida y bebidas deliciosas, a los que a mí también me gustaría ir pero Endémico se ha caracterizado por dar la sensación de estar en casa".
Es así como entre café, chocolate tradicional y tlascalate como especialidades, Endémico entrega su corazón a sus visitantes y ha sido recíproco hasta ahora. "Es un rincón donde la gente puede ir a trabajar, tener una reunión, dibujar. Tenemos historias de amor muy esperanzadoras", porque como Endémico propone: "El amor florece".
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Visítalos
- Manuel López Cotilla 1057, Colonia Americana.
- Abierto de martes a domingo.
- @viveendemico
CT