Tesla “deja en visto” al Gobierno de Nuevo León
La administración estatal afirma que no ha recibido notificación oficial de la compañía automotriz
Luego del anuncio de Elon Musk de frenar la “gigafábrica” de Tesla en Nuevo León hasta después de las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre, el Gobierno de ese Estado afirmó no haber recibido una notificación formal de la compañía de automóviles eléctricos.
“Si en algún momento (Tesla) decide ajustar su cronograma de trabajo por circunstancias ajenas a Nuevo León, el Gobierno del Estado lo comprende y respeta. Al día de hoy, no se ha recibido ningún aviso formal de la compañía”, estableció en un comunicado.
La administración encabezada por Samuel García sigue contemplando la “inversión importante” de Tesla, pese a las palabras de Musk en las que enfatizó que no tenía mucho sentido invertir en México ante las amenazas de aranceles del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos (EU), Donald Trump, a quien el consejero delegado de la automotriz respalda con decenas de millones de dólares para su campaña.
“Se ha trabajado de la mano de Tesla planeando la infraestructura y el desarrollo de sus proveedores. Y se trabaja en la planeación de la zona para detonar un polo de desarrollo económico”, expuso el Gobierno neoleonés.
Para facilitar la instalación de la ensambladora de automóviles eléctricos, Nuevo León ha aprobado apoyos económicos como la reducción de dos mil 627 millones de pesos en concepto de Impuesto Sobre la Nómina.
“Por parte del Gobierno del Estado, está todo listo para la llegada de Tesla y muchos de sus proveedores ya están invirtiendo y produciendo en la entidad porque Nuevo León es el mejor destino para la inversión extranjera de alto valor en México”, estableció el comunicado estatal.
La planta de Tesla tendría una inversión entre cinco mil y 10 mil millones de dólares, y comenzaría a operar en la segunda mitad de 2026, con potencial de generar 12 mil empleos. Pero las presiones de Trump y las postergaciones de Musk han dejado en el limbo a la publicitada inversión automotriz.
Agencias
De la euforia a la incertidumbre
Desde que el 1 de marzo de 2023, Elon Musk anunció la apertura de la quinta “gigafábrica” de Tesla a nivel mundial en Nuevo León, el optimismo inicial se transformó en dudas e incertidumbre ante las postergaciones a un proyecto sin avances.
Al anunciarse la planta en Santa Catarina, se estimó la creación de hasta 35 mil empleos directos e indirectos. Inclusive el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en un comienzo se mostró escéptico al proyecto por las dudas sobre si Nuevo León contaba con abasto de agua suficiente para garantizar las operaciones de la ensambladora, mostró su apoyo al reunirse con directivos de Tesla en Palacio Nacional.
Poco después del anuncio de la planta en Nuevo León y de que el gobernador de esa Entidad, Samuel García, lo celebrara a bombos y platillos, difundiendo múltiples videos en redes sobre las maravillas de los autos eléctricos, iniciaron las demoras.
El 19 de octubre de 2023 vino el primer aplazamiento de la planta por las preocupaciones de Musk por una crisis económica mundial.
“Queremos entender cómo está la economía global antes de ir con la planta de México. Estoy preocupado por el panorama de elevados intereses en el que estamos”, declaró esa vez.
A fines de año, el Gobierno de Nuevo León dio a conocer que Tesla ya había comprado los terrenos y tenían los permisos para instalarse en Santa Catarina. Ya en 2024, Samuel García estimó que las obras arrancarían en marzo, algo que no sucedió.
Anuncios como el de Musk son preocupantes para muchos analistas porque, además de una muestra de precaución ante las elecciones estadounidenses, representa una “señal negativa para México” porque, si finalmente la planta automotriz no se concreta, implicaría que se ve al país “como un mercado con riesgo ante un eventual triunfo de Trump”, explicó Alfredo Coutiño, director para América Latina de la consultora Moody’s.
“Esta decisión puede ser una señal de alerta para otros grandes inversionistas y que pudiera detonar nuevos anuncios de retraso de inversiones en México”.
Gobierno de México minimiza el anuncio
Tanto la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, como el Presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, trataron de bajarle el precio a la decisión del magnate Elon Musk de paralizar la inversión de Tesla en Nuevo León, al afirmar que son expresiones en un contexto electoral y tildar el anuncio de “falta de seriedad”.
Sheinbaum sugirió que las palabras de Musk el martes tienen un matiz “electoral” ante el amago de imponer aranceles a los automóviles hechos en México por parte de DonaldTrump.
“Hay que ver el tema de Tesla porque en realidad, desde que se hizo el anuncio hasta la fecha, tampoco ha habido muchos avances”, comentó.
En cuanto al aumento en los impuestos propuesto por Trump, Sheinbaum consideró “difícil” que pueda ocurrir.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró que “no es serio” el anuncio de Tesla y lo atribuyó a las campañas presidenciales en Estados Unidos y a la especulación financiera.
“Deben de tener ellos otro plan de negocio o ya hicieron el negocio, porque también estas empresas muchas veces no producen, sino especulan, dan a conocer una noticia y les va muy bien en las Bolsas de Valores, aumentan el precio de sus acciones y ya la producción pasa a un segundo plano”, comentó.
Agencias
Las cifras
$18.37 fue la cotización del precio frente al dólar ayer, una devaluación del 1.1% tras empezar la jornada en $18.17, informó el Banco de México. “(Los comentarios de Musk) podrían reflejarse en una menor Inversión Extranjera Directa en México durante los próximos años”, afirmó Banco Base.
5.61% es el dato de la inflación en el país a la primera quincena de julio, por arriba de lo estimado por los analistas. El alza tuvo un efecto especial en los alimentos, especialmente el jitomate, la cebolla, el chayote y el aguacate, que subieron sus precios por arriba de los dos dígitos (10% o más).
Voz del experto
Jorge Molina, consultor en comercio internacional
T-MEC y el litio influyen también en Elon Musk
El T-MEC y las reglas de origen para la fabricación de vehículos en América del Norte es otro factor que frena la construcción de la planta de Tesla en Nuevo León, consideró Jorge Molina, consultor en comercio internacional.
El experto afirmó que el riesgo de poner aranceles a los autos fabricados en China o en México no es el único tema que hace dudar a Elon Musk para poner una planta en Nuevo León, sino también la interpretación de las reglas de origen del T-MEC para la fabricación de vehículos.
“En la interpretación de las reglas de origen, el resultado del panel fue que México estaba contando bien el contenido regional para ponerle impuestos a los coches fabricados en México, y Estados Unidos estaba mal, y el resultado del panel no se ha implementado”, compartió.
“Esto se traduce en la vida real en que México y Canadá están aplicando una metodología más estricta de lo que se negoció respecto a los coches, y Musk ha tratado de traer a una serie de posibles proveedores de China a México. La cuestión con los aranceles a los autos fabricados en México con autopartes chinas está en el aire y puede ser un tema para la revisión del T-MEC en 2026. Eso genera incertidumbre”, explicó.
Además, si Tesla fabrica autos eléctricos en México, en las condiciones actuales, pierde los subsidios que ofrece la IRA -Acta de Reducción de la Inflación, por sus siglas en inglés- en Estados Unidos.
La disponibilidad del litio en México también juega un papel clave.
“Desde un inicio, el gancho para establecer una planta de autos eléctricos de Tesla fue el acceso al litio mexicano porque una batería de un coche eléctrico usa 8 kilos de litio y se supone que México tiene la décima reserva más grande del mundo de litio.
“Pero, sin litio, sin subsidios del IRA, sin saber el futuro del T-MEC, con las reglas de origen más estrictas y con prospectos negativos para traerse proveedores de China a México, se ve complicada la inversión”, puntualizó Molina.
CT