El tipo de cambio borra el ‘efecto calificadoras’
El peso mexicano regresó ayer a niveles que no se veían desde finales de enero
Ante una menor percepción de riesgo sobre México y la debilidad del dólar a nivel internacional, el peso mexicano regresó ayer a niveles que no se veían desde finales de enero de este año, previo a la oleada de comentarios y advertencias de las agencias calificadoras sobre la nota crediticia del país.
El Banco de México informó que el dólar interbancario cerró en 19.0150 unidades, su menor nivel desde el 25 de enero. Esto implicó para el peso una ganancia de 1.11 por ciento en el día, la mayor registrada en lo que va del año.
Mientras tanto, en ventanilla bancaria, el billete verde se vendió en 19.30 unidades, cifra menor a las 19.50 unidades reportadas el viernes como cierre por Citibanamex.
De acuerdo con analistas, favorecieron factores internos y externos sobre la apreciación de la moneda. Según George Lei, estratega de divisas de Bloomberg Intelligence, el anuncio de que no se revocarán concesiones mineras realizado por el presidente el lunes, además de las inversiones anunciadas en Pemex, ofreció un respiro a la moneda.
Adicionalmente, el peso se ha visto beneficiado por el atractivo de las tasas locales. Mario Castro y David Wagner, analistas de Nomura, recomendaron posiciones en instrumentos que se benefician del diferencial de tasas entre México y Estados Unidos a dos años.
En el ámbito externo, el peso mexicano aprovechó la debilidad del dólar en el mercado internacional, debido a la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantenga a su tasa de referencia. El índice que mide a esa moneda frente a una canasta de diez divisas perdió 0.10 por ciento.
“La apreciación del peso fue resultado de un debilitamiento generalizado del dólar estadounidense desde el lunes, a la espera de que la Reserva Federal adopte un lenguaje acomodaticio en su anuncio de política monetaria de mañana miércoles. Se espera que la Fed mantenga su tasa de interés sin cambio, a la espera de más información sobre el camino que seguirá la actividad económica y la inflación en Estados Unidos”, señaló Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
A finales de enero, Moody’s lanzó la primera advertencia del año sobre la perspectiva en la calificación crediticia de México, lo que provocó una primera reacción negativa sobre la moneda. Solo cuatro días después, Fitch bajó la perspectiva sobre la nota crediticia de Pemex e hizo referencias sobre la relación de ésta con la nota soberana.
Un mes más tarde, a finales de febrero, Moody’s hizo varias advertencias a la administración de López Obrador, principalmente en materia energética. Entre ambas advertencias, el peso se depreció hasta 1.5 por ciento. Por último, a principios de marzo, S&P cambio la perspectiva tanto a la calificación soberana como a la de Pemex, llevando al tipo de cambio hasta 19.55 pesos por dólar el 7 de marzo. Desde entonces, la apreciación es de 2.75 por ciento.
Hacia adelante, analistas anticipan que la situación de Pemex seguirá siendo un factor de riesgo para la moneda, a pesar del atractivo de las tasas de interés locales
“Los datos económicos en México han tendido a decepcionar y Banxico ha adoptado un tono moderado, pero el atractivo del carry (diferencial de tasas) es el ‘rey’ y el peso aún tiene la corona, por lo que el peso se ha beneficiado de una menor volatilidad”, explicó Christian Lawrence, analista de Rabobank. “Por otro lado, aunque sigue siendo un punto clave de potencial debilidad, los titulares de Pemex han sido más positivos últimamente, lo que también ayudó a la moneda”.
En el análisis técnico, el tipo de cambio presenta un resistencia en 19.62 unidades en el mercado de mayoreo. En tanto que el soporte se ubica en 18.88 unidades.