Economía

El gigante de Calzado Canadá... y una industria en renovación

La apertura comercial, la devaluación de los noventa y los tratados de libre comercio afectaron al sector, pero ahora enfrenta una nueva oportunidad 

A mediados del siglo XX, Jalisco contaba con una economía emergente gracias al crecimiento de algunos sectores, como la industria del calzado, que comenzó a desarrollarse hace más de 90 años y alcanzó su mayor auge en la década de los setenta.

Esto se debió en gran medida al crecimiento que tuvo la empresa tapatía Calzado Canadá (fundada en 1940 por Salvador López Chávez), con una producción que para mediados de los sesenta era de más de 65 mil pares al día, lo que la convirtió en una de las empresas más importantes a nivel Latinoamérica.

El desarrollo alcanzado en esos años por las fábricas permitió a Jalisco mantenerse como uno de los principales productores de zapatos a nivel nacional, sólo por debajo de Guanajuato; sin embargo, la producción comenzó a resentirse a partir de 1986, con la apertura comercial.
Aunque las exportaciones mejoraban, el sector empezaba a perder competitividad, lo cual se agudizó con la crisis de 1994 y el Tratado de Libre Comercio.

Portada de EL INFORMADOR del 15 de marzo de 2002

Tomás López Rocha, último director general de Calzado Canadá, reconoció que esto provocó la caída de grandes empresas locales, porque México se olvidó del mercado interno. Pero el mayor problema de la industria fue provocado por la competencia desleal y el contrabando, principalmente de países asiáticos como China, “esa fue una de las ‘heridas graves’ de Calzado Canadá (este medio publicó que en 2002 se vendió al Grupo Coppel) y del sector. Hay una importante mortandad de empresas desde 1980… creo que murieron 80%”.

De acuerdo con la Cámara de la Industria del Calzado de Jalisco, esa empresa generaba más de 10 mil empleos de los 40 mil que se tenían en el sector hace más de dos décadas y producía dos millones de pares de zapatos al año.

En 2014, el Gobierno federal publicó un decreto en el que se establecieron ocho medidas para frenar la competencia desleal y mejorar las condiciones del sector, una de las acciones que permitió mejoras en la industria nacional del calzado a partir del 2015, que ahora luce prometedora.

El reto es nivelar la balanza comercial, atraer a más compradores internacionales, combatir la ilegalidad e innovar

Tras asumir el cargo, el presidente de la Cámara, José Arias, subrayó que el reto es nivelar la balanza comercial, atraer a más compradores internacionales, combatir la ilegalidad e innovar.

Ricardo Orta, experto en la materia, destacó que este año se ha iniciado una nueva era en esta industria en Jalisco, a través de las innovaciones tecnológicas, para que logre un reconocimiento por su calidad y diferenciación.

La más importante en Latinoamérica 

“La excesiva demanda del calzado de Aurelio López, ha motivado la creación de ‘Canadá’”, se leía en uno de los primeros anuncios publicados en junio del año de 1940, los cuales fueron lanzados por la empresa tapatía para anunciar su próxima inauguración en Jalisco.

En julio de ese año comenzó a operar la compañía de calzado fundada por Salvador López Chávez, quien, en los próximos años, logró convertirla en la más importante del sector en Latinoamérica.

Producto de ese auge, en 1964 este periódico informó que la empresa producía hasta 65 mil pares al día. 

Enfrentan fuerte déficit comercial

La crisis de 1994, la apertura comercial y la piratería afectaron a la empresa más importante de calzado.

El 31 de diciembre de 1995, este medio público los resultados de un diagnóstico de la Cámara de la Industria de la Transformación (Cancintra), en el que se reportaba que la industria textil, vestido, cuero y calzado había sido la más golpeada con la apertura comercial.

Al abrirse la economía del país, la industria del calzado comenzó a incrementar sus exportaciones; sin embargo, han sido superadas por las importaciones, lo que ha generado un déficit comercial cercano a los 200 millones de dólares.

De acuerdo con datos del Inegi, para 1999, Jalisco exportaba 27.3 millones de dólares. En 2014, el total de las ventas al exterior alcanzó su punto más alto con 76.7 millones de dólares. En 2015 bajó a 49.5 millones, y el año pasado fueron por 46.3 millones.

Mientras en 1999 las exportaciones eran similares a las importaciones, al registrar 27.3 frente a 27.4 millones de dólares, respectivamente, para 2001 las importaciones se cuadruplicaron; mientras el Estado vendió producto al exterior por un valor de 20 millones de dólares, la compra (en la que además de calzado se incluye polainas y artículos análogos) fue de 80.7 millones de dólares.

El año pasado las importaciones alcanzaron los 201.6 millones, por lo que el déficit comercial fue de 155.2 millones de dólares. La diferencia más amplia fue en 2013, con 195.6 millones de dólares.

Sin embargo, debido al interés de algunas empresas del exterior para maquilar en el Estado, se proyecta que para 2020, con la producción de la empresa Flex, Jalisco duplique su exportación, al pasar de 10 a 20 millones de pares de zapatos.

Obligados a innovar 

Como consecuencia de la entrada de producto de Asia al país, de la mala calidad, pero a bajos costos (lo que agudizó la crisis de la industria del calzado), el sector se vio obligado a innovar a través del diseño y la tecnología.

“La industria está muy mal acostumbrada a invertir poco en diseño, y creo que ése fue el motivo por el cual hubo un estancamiento (…). Hacían réplicas, o hacían modificaciones de calzado”, destacó Dolores Cortés, coordinadora de la Licenciatura de Diseño de Indumentaria y Moda del ITESO.
En 2013 se puso en marcha en Jalisco el Centro de Diseño MIND México, el cual ha reconocido que hasta la década de los ochenta, la industria del calzado a nivel nacional, al igual que otros sectores, realizaba imitaciones de marcas del extranjero; sin embargo, ahora las empresas venden diseños propios y han incorporado la tecnología.

El año pasado, el gobernador Aristóteles Sandoval remarcó que la apuesta que se tiene en innovación, permitirá a Jalisco convertirse en el centro del negocio de calzado del país.
 

Este artículo forma parte de la edición conmemorativa de los 100 Años de EL INFORMADOR. El resto de los contenidos especiales están disponibles en ESTE ESPACIO y también puedes consultar la versión hojeable digital PULSA AQUÍ.

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