El Salto es el motor de la industria en la metrópoli
El corredor industrial y logístico más importante de la Entidad se ubica en este municipio; su dinámica económica lo hace el polo de desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara
El nombre del municipio proviene del salto de agua del río Santiago que, a finales del siglo XIX, dio origen a dos de los proyectos más importantes de Jalisco de aquella época: la planta hidroeléctrica que daba servicio público a la ciudad de Guadalajara, y la fábrica Río Grande, la de mayor volumen de producción y de cantidad de obreros del Estado.
“No es para menos que El Salto haya crecido drásticamente durante la segunda mitad del siglo XX, en parte por la ubicación estratégica y su cercanía con la capital del estado; y, por otra, por la línea del ferrocarril que permitía el transporte de carga que potenció el desarrollo y crecimiento de la zona como centro industrial”, detalla el portal de internet de la alcaldía de este municipio.
El proceso de industrialización del municipio se aceleró con la llegada de empresas nacionales y extranjeras que aprovecharon las ventajas competitivas y la alta conectividad terrestre, ferroviaria y aérea, que con el paso del tiempo daría origen al llamado “Silicon Valley mexicano”, indicó el Ayuntamiento.
El Salto ha logrado posicionarse como un polo de desarrollo logístico e industrial del Estado, siendo beneficiado por el fenómeno del nearshoring, que ha crecido en este municipio gracias a sus ventajas competitivas, ubicación estratégica, su proximidad a mercados clave y su infraestructura industrial.
Entre las empresas que recientemente se sumaron a El Salto y apostaron por invertir su capital, para así mejorar también los empleos para los habitantes de este municipio se encuentran, por ejemplo, Vesta Park, que, con una inversión de 216 millones de dólares, inauguró su primera fase, la cual inició su construcción en 2019 y concluyó en 2022.
Mercado Libre también apostó por este municipio para abrir en él el primer centro de distribución de El Bajío y el tercero del país, con una inversión de 27.1 millones de dólares.
Recal, empresa mexicana de clase mundial, invirtió 60 millones de dólares para construir su segunda planta destinada a la producción de estructuras de acero, mientras que Aptiv, planta manufacturera irlandesa, se estableció en El Salto con una inversión de 40 millones de dólares. Por su parte, O’Reilly Auto Parts inauguró aquí su primer centro de distribución en México, el primero en su tipo, con una superficie de 370 mil pies cuadrados.
En conjunto, estas empresas han logrado generar más de 10 mil empleos directos e indirectos para las y los habitantes de El Salto y municipios aledaños, como Tonalá, Juanacatlán y Tlajomulco de Zúñiga.
De acuerdo con el Gobierno Federal, en general, las producciones de este municipio lograron cerrar 2022 con un total de siete mil 337 millones de dólares en ventas internacionales. Tan sólo para junio de este 2023, las ventas internacionales de El Salto fueron 508 millones de dólares y un total de 267 millones de dólares en compras internacionales.
“El Salto es el principal corredor industrial de Jalisco y el segundo a nivel nacional, con empresas de todos los ramos industriales. El Salto cuenta con una gran cantidad de parques industriales que han crecido en los últimos cinco años, lo que ha permitido aumentar de 900 mil metros cuadrados en 2017 a un millón 800 mil en 2023, registrando un crecimiento de 100% en la oferta de parques industriales”, aseveró el informe.
Un municipio con potencial internacional
El Salto es uno de los nueve municipios que conforman el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), y se ha convertido en una de las demarcaciones clave para el crecimiento de la industria en nuestro Estado gracias a las empresas que se han instaurado en él y que permiten la generación de empleos para los habitantes de la Zona.
De acuerdo con el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) su conformación data de 1530, en los años en los cuales Nuño de Guzmán, conquistador español, recorría el territorio jalisciense.
Hacia 1818 sólo existían la hacienda de Jesús María con sus primeros pobladores, José María Bermejillo y su esposa Dolores Negrete. Posteriormente se instaló un trapiche, luego una planta eléctrica y una fábrica de harina que dieron vida al poblado.
Fue en 1866 que, de acuerdo con los investigadores de la Universidad de Guadalajara, Juan Jorge Rodríguez y María del Rosario Cota, que a El Salto llegó un molino para roscado, que usaba una cascada para obtener energía, convirtiéndose así en uno de los primeros municipios del país en recibir proyectos industriales, mientras que para 1896 se configuró en este municipio una de las primeras fábricas manufactureras.
Se trataba de una fábrica de hilados y tejidos de algodón con capital francés, denominada “Compañía Industrial Manufacturera SA”, con aproximadamente mil 650 obreros, y fue en 1943 que El Salto se constituyó como un municipio independiente de Juanacatlán, según datos históricos del Gobierno Estatal.
Poco después de ello, en la década de los 60 fue que se construyó el primer corredor industrial de El Salto, el primero en instalarse en el Estado de Jalisco teniendo, por ejemplo, la instalación de empresas de electrónica de prestigio internacional como IBM y Hitachi.
“Sin embargo, a El Salto le llevó mucho tiempo incorporarse al desarrollo económico de la región, y ahora algunas de las compañías que trabajan allí están trasladando sus plantas productivas a países asiáticos”, señalan Juan Jorge y María del Rosario en su artículo “Desarrollo de El Parque Industrial, El Salto, Jalisco”, publicado a finales de 2006.
Para 1982 se creó la Asociación de Industriales de El Salto A.C. (AISAC), con el objetivo de impulsar mecanismo ante las instancias gubernamentales para que, en colaboración con las empresas, se garanticen la seguridad y la salud en el trabajo, pero que también se promuevan hábitos saludables se coadyuve en la gestión ambiental desde la responsabilidad empresarial.
Para 1988 se instauró la planta de Honda de México en este municipio para la producción de motocicletas que todavía se encuentra en operación, y que exporta estos vehículos a Estados Unidos y Canadá.