¿Cuál es el mejor país de América Latina para hacer negocios?
Algunos países en América Latina han mejorado su entorno empresarial, mientras que otros han enfrentado desafíos que les han costado posiciones en la lista global
En América Latina, el ambiente para hacer negocios varía considerablemente de un país a otro, según el ranking del Economist Intelligence Unit (EIU). Factores como las políticas gubernamentales, la estabilidad política y la seguridad juegan un papel clave en la evaluación de cada nación. Entre los principales países de la región, algunos han mejorado su entorno empresarial, mientras que otros han enfrentado desafíos que les han costado posiciones en la lista global.
A mitad de la lista en América Latina se encuentran economías con un entorno de negocios favorable. México, por ejemplo, ocupa el puesto 45 en el ranking global, destacándose en aspectos como el comercio exterior y la industria manufacturera. Costa Rica también figura en los primeros lugares de la región, gracias a su estabilidad política y desarrollo sostenible, ubicándose en la posición 47 a nivel global.
Finalmente, encontramos a Chile como el país mejor posicionado en América Latina, aunque ha bajado del puesto 22 al 30 a nivel mundial. En contraste, Venezuela ocupa el último lugar tanto en América Latina como en el mundo debido a su profunda crisis política y económica.
Pese a su posicionamiento en la lista, Chile es un ejemplo de retroceso significativo que, aunque bien evaluado en áreas como infraestructura y desarrollo del mercado financiero, ha registrado una caída importante en el ranking. Las nuevas políticas laborales restrictivas y las mayores regulaciones para los inversores extranjeros han disminuido el interés en sectores clave como el minero. Además, la creciente polarización política y el aumento de la criminalidad han añadido incertidumbre para quienes desean invertir.
Pese a estos retos, este país mantiene ventajas como la fortaleza de sus instituciones, la independencia de su Banco Central y un régimen de inversión claro que sigue atrayendo capital extranjero. A largo plazo, la estabilidad macroeconómica y los bajos niveles de corrupción han sido factores positivos. Además, la inmigración ha aportado una fuerza laboral joven y educada que ayuda a mitigar el envejecimiento de la población.
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SV