Economía

Crece demanda de etanol por falta de gasolina

Cada sucursal de Fuel Flex vende mil litros al día, pero antes de la crisis por el desabasto colocaba hasta mil 500 litros por semana

Gilberto Jasso circulaba sobre avenida Juan Pablo II cuando vio de reojo un local de venta de aditivos para vehículos, por lo que se orilló para ver de qué se trataba.

“Fue al paso. Las gasolineras están súper llenas. Tienen como 300 carros y éste ya se me quedó sin gasolina, nomás le quedaban como 20 litros. Teníamos que cargar algo”, contó el conductor.

Ante la escasez de gasolina en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), se disparó la venta de aditivos, como el etanol, en los diferentes puntos donde se venden, reconoció Carmen Carvajal, de servicio al cliente de Fuel Flex, una de las empresas que distribuyen estos productos.

“En una semana normal se venden de mil a mil 500 litros por semana (en cada sucursal); ahorita en estos días estamos hablando de mil litros diarios, más o menos”, dijo.

José Alfredo Macías Vizcaíno, encargado de un establecimiento de aditivos sobre calzada Juan Pablo II, en la zona de Oblatos, indicó que estos días ve más caras nuevas entre la clientela.

“Ha subido más la venta. Gente que no conocía el producto está preguntando qué es, se les está explicando. Si no traen gasolina en su carro no les ponemos nada. No van a tener un beneficio si el carro no trae gasolina”.

Macías Vizcaíno explicó que lo óptimo es que se carguen dos terceras partes de gasolina y una de aditivo. Por ejemplo, si el coche tiene medio tanque se le puede añadir un cuarto de etanol.

“Si traes 20 litros de gasolina podemos aplicarle 10 de producto”.

Sin embargo, existen algunos autos con motores Flex que pueden trabajar hasta con 80% de aditivo y 20% de gasolina.

Pese a que ha incrementado la demanda, Carvajal aseguró que en Fuel Flex no tienen problemas de desabasto y surten tan pronto como se agota en las sucursales, que funcionan en horarios de oficina.

Por otra parte, la Secretaría de Seguridad estatal señaló que identificó cinco zonas en la metrópoli con mayor conflicto vial por las largas filas que forman los automovilistas que buscan cargar combustible.

De acuerdo con la dependencia, estos puntos son Naciones Unidas y Patria, Periférico y Acueducto, Federalismo y Agustín Yáñez, y Circunvalación, en sus cruces con Puerto Melaque y Juan Pablo II.

Crisis de gasolina “atora” cinco puntos en la ZMG

Cumplida una semana de desabasto de gasolina en la Zona Metropolitana de Guadalajara, la Secretaría de Seguridad informó que ha detectado cinco puntos “críticos”, o que han presentado el mayor conflicto vial, derivado de las largas filas de vehículos que se forman para cargar combustible, lo que ocasiona que se reduzca un carril a la circulación.

Uno de los peores cruces identificados es el de Naciones Unidas y Patria, en Zapopan, donde las filas han alcanzado dimensiones de hasta 250 vehículos, lo que incluso obligó a modificar las rutas que regularmente sigue el transporte público en la zona.

En la intersección del Periférico Norte y Acueducto (también en Zapopan), los vehículos abarcaron una distancia de poco más de medio kilómetro. Allí la circulación se complicó porque, a la altura de la gasolinería, existe una salida hacia el Periférico para quienes circulan por la lateral.

Los otros tres puntos que la Policía Vial identificó como conflictivos se localizaron en Guadalajara. Uno de ellos fue el cruce de Juan Pablo II y Circunvalación, donde al encontrarse en una esquina las filas de autos abarrotan ambas avenidas, misma situación que ocurre en el cruce de Circunvalación y Puerto Melaque, y Federalismo y Agustín Yáñez.

Para evitar más conflictos, la Secretaría de Seguridad designó a agentes viales con la finalidad de agilizar el tráfico vehicular, además de colaborar con los empleados de las gasolinerías para organizar el ingreso a éstas y se eviten los conatos de riña, que ya comienzan a registrarse porque hay personas que intentan “brincar” la fila.

Pero no son los únicos puntos. Los lectores de EL INFORMADOR han detectado serias complicaciones en otras zonas de la metrópoli. Al menos 28 puntos en donde el tráfico se ha visto afectado por las filas de vehículos en espera de cargar combustible. Algunos de ellos son: Juan Palomar y Arias y Periférico Norte, Santa Margarita y Servidor Público, Carretera a Tesistán y Ángel Leaño, Parres Arias y Prolongación Laureles, calzada Independencia y Periférico, Federalismo y Patria, Federalismo y Alemania, Ávila Camacho y Enrique Díaz de León, y muchos otros.

Sin desabasto de alimentos... aún

Otra secuela que deja la escasez de combustible en la ciudad es la reducción en el consumo de productos. Al menos así ocurre en el mercado de abastos, donde los comerciantes han registrado un descenso de 30% en ventas.

Esto, explicó la Unión de Comerciantes, sucede por “la poca afluencia de visitantes, derivado de lo complicado que les resulta trasladarse”.

A su vez, los agremiados “desmienten categóricamente que exista un desabasto en los alimentos del mercado por la falta de combustible, ya que la mayoría de nuestros vehículos de carga utilizan diésel”.

Los precios, agregó, no han incrementado por la contingencia. “Entendemos la responsabilidad social que tenemos de llevar a las mesas de los jaliscienses productos de primera calidad a precios competitivos”.

No obstante, la Unión aclaró que si la contingencia se mantiene por más días, las primeras afectaciones podrían registrarse a partir de este domingo 13 de enero, “por lo que hacemos un llamado al Gobierno federal a que regularice cuanto antes el abastecimiento de combustible”.

La Unión, se acentuó en el comunicado, apoya la estrategia federal de combate al huachicoleo, pero a su vez pidió que se garantice el abasto.

Quieren balancear abasto

El último reporte que ofreció el Gobierno del Estado respecto al abasto de combustible en la metrópoli es de 70% en general respecto a las necesidades, pero la zona Centro-Poniente de la ciudad sigue siendo la más afectada, pues “la capacidad de surtido de la terminal de Zapopan tiene la mitad de capacidad de surtido que la de El Salto”. El Ejecutivo estatal detalló que se trabaja para balancear esa zona.

Taxistas temen parar servicio

Ante el desabasto de gasolina que persiste en la Zona Metropolitana de Guadalajara, los taxistas se dicen preocupados de que en pocos días se vean obligados a dejar de laborar.

José Luis Zepeda, taxista del Sitio 10, aseguró que de los mil 500 pesos libres que suele ganar en un fin de semana común, el pasado apenas consiguió 750 porque no circuló “libremente” ante el miedo de gastar combustible que podría necesitar para otros viajes.

“Por ética no podemos aumentar el costo de los viajes; el usuario no tiene ninguna culpa de esto que está pasando y nosotros mantenemos los precios que deben de ser”, agregó.

David Ortiz, taxista desde hace 39 años, indicó que, de verse en la necesidad de parar labores dejaría de percibir ingresos no sólo para sostener a su familia, sino para pagar los permisos y rentas.

El secretario general de la Federación de Trabajadores Autotransportistas y Similares del Estado, Germán Mayorquín, estimó que, de continuar con la escasez del combustible, los taxistas comenzarían a dejar de circular en una semana.

Por otra parte, conductores del transporte público indicaron no verse afectados por el desabasto, pues sus unidades son cargadas con diésel, combustible que hasta ahora no ha presentado escasez.

Un “ejército” de pipas, en camino a Jalisco

Francisco tiene 10 años al servicio de Petróleos Mexicanos (Pemex), y nunca había visto una situación similar a la que se vive actualmente en Jalisco, uno de los estados más afectados por el desabasto de combustible en el país.

Él llegó alrededor de las 11:00 horas, a bordo de una pipa cargada con 62 mil litros de gasolina “Premium”. Hizo 10 horas desde Mazatlán. “Estamos haciendo un poco más de sacrificio como dejar de ver a nuestra familia, a nuestros hijos, pero vale la pena. Ahorita es por ustedes y, quizá después, sea por nosotros”, expresó.

Regularmente, dijo, salen 40 pipas de la terminal de almacenamiento de Mazatlán, en Sinaloa, pero para aminorar el desabasto han aumentado alrededor de 25 vehículos diarios con destino a Zapopan, El Salto y Tepic. “Hacemos alrededor de 10 horas sin contar los descansos de tres, cuatro horas que tenemos. Aunque mis compañeros y yo quisiéramos hacer más viajes, no se podría porque el cuerpo también nos pide descanso”.

Detalló que si bien ha aumentado el número de pipas que llegan a Jalisco, el abastecimiento no ha sido rápido por los protocolos de seguridad y verificación que siguen los militares pueden tardar desde cinco a 12 horas, pues revisan que la cantidad de combustible sea la misma que se reportó a su salida.

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