Costo de turbosina deja pérdida de mil 95 MDP a las aerolíneas
Interjet, Aeroméxico, Viva Aerobus y Volaris buscan soluciones para mitigar daño que la fluctuación del combustible les dejó en el primer trimestre del 2019
Las cuatro principales aerolíneas nacionales en México ‘volaron’ el primer trimestre del año con un entorno más complicado, debido a un aumento anual de 10 por ciento en el costo de combustible, un alza que impulsó una pérdida neta consolidada de mil 95 millones de pesos.
Interjet, dirigida por William Shaw, fue la más afectada con una pérdida neta de 409 millones de pesos, seguida de Aeroméxico con 377 millones de pesos y Viva Aerobus con un retroceso de 355 millones de pesos, mientras que Volaris tuvo una utilidad operativa de apenas 26 millones de pesos.
La salud financiera de la industria aérea comercial en México depende de las fluctuaciones de la turbosina, un insumo que representó en promedio un tercio de los gastos operativos de las aerolíneas mexicanas en el periodo de enero a marzo de este año.
El alza del costo promedio del combustible para los aviones resintió el desabasto de dicho energético durante el arranque del año.
“El costo promedio del combustible por galón fue de 46 pesos mexicanos para el primer trimestre, un incremento de 15 por ciento año con año”, señaló la vicepresidenta de Administración y Finanzas de Volaris, Sonia Jerez.
Las cuatro aerolíneas coinciden en que la presión en sus finanzas se elevó, debido al costo del combustible, por lo que en los siguientes cinco años buscarán aminorar sus gastos operativos relacionados con este insumo, a través de pedidos de aviones con mayor eficiencia de energéticos.
Interjet fue la firma más afectada por el alza del combustible en cuanto a pérdida neta. Además, el costo total de turbosina aumentó 12.6 por ciento en comparación con igual periodo del año anterior.
Al respecto, la aerolínea señaló que cuenta con finanzas estables e indicó que continuará su plan de expansión, para el cual utilizará los 150 millones de dólares obtenidos a través de un préstamo de Bancomext.
Aeroméxico también presentó presiones en su desempeño económico del primer trimestre, esto a causa de un mayor consumo de combustible de las aeronaves 737- 700, pues éstas tuvieron que suplir la ausencia de los MAX 8 suspendidos desde el 11 de marzo.
Como consecuencia, la aerolínea dirigida por Andrés Conesa dejó de facturar 200 millones de pesos y, aunque su oferta de asientos no aumentó, la empresa tuvo un alza del 2.8 por ciento en el costo total de combustible, así como un aumento de 6.1 en el precio por litro.
Viva Aerobus es la tercera línea aérea con mayor afectación por el encarecimiento de la turbosina; 335 millones de pesos fue la pérdida neta de la firma aérea, situación que impactó negativamente su flujo operativo, el cual decreció 57 por ciento en el trimestre de 2019.
“El efecto combinado de un costo de combustible más alto, una mayor flota de aeronaves y la ampliación del portafolio de rutas (ocasionaron la caída)”, puntualizó la aerolínea dirigida por Juan Carlos Zuazua en su reporte al primer trimestre.
La turbosina, por ejemplo, tuvo un encarecimiento del 31.4 por ciento y representó un gasto de 952 millones de pesos para la línea aérea.
En cuanto a Volaris, la empresa registró una utilidad 26 millones de pesos, esto a pesar de un encarecimiento de 14.8 por ciento en el costo de turbosina en el trimestre, situación que fue contrarrestada por mejores ingresos complementarios.
De acuerdo con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) el precio de este energético seguirá fluctuando, pues su costo está determinado por el mercado internacional.
“Los precios de los combustibles de aviación están sujetos al mercado internacional, y es una situación de oferta y demanda”, señaló ASA.
Al respecto, Marco Montañez, analista de Vector Casa de Bolsa, aseguró que el costo del combustible se mantendrá estable durante el resto del año, por lo que no presionará los gastos de operación.
“Si se comporta (el costo), de acuerdo a expectativas, es decir, estable, los gastos operativos no tendrían que presionarse, pero en caso contrario, tendría un impacto grave en la rentabilidad de la industria”, detalló Marco Montañez.
Firmas "vuelan" a combustible privado
Viva Aerobus y Volaris lanzaron un proceso de licitación para dejar o disminuir la compra de turbosina a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), la empresa paraestatal que tiene el monopolio del suministro del combustible en el país.
En su lugar, empresas privadas, que aterrizaron en el país con la reforma energética, comenzarán a competir en un mercado hasta ahora controlado por ASA, que tendrá un nuevo reto para mantenerse en vuelo.
Volaris lanzó en días anteriores un concurso para que BritishPetroleum, Repsol y World Fuel Services compitan con ASA para el suministro de turbosina.
Por su parte, Juan Carlos Zuazua, director general de Viva Aerobus, señaló que ya hay proveedores, sobre todo en sus bases de operación en el norte como Monterrey y Tijuana, que suministran pequeñas cantidades del combustible a un menor precio, situación que beneficia las finanzas de la aerolínea.