Chevrolet Onix: La apuesta ganadora del General
La oferta de motores de tres cilindros con turbo es algo que no se encontraba en el segmento y esto lo hace una opción interesante
La presentación del nuevo Chevrolet Onix 2021 es todo un suceso, pues no solo se coloca en un segmento creciente y de importancia en México, lo hace con una oferta de seguridad interesante, además del extra de contar con un par de opciones turbocargadas de tres cilindros que lo hacen único en su segmento.
Y es que la marca anuncia que desde la versión base el vehículo contará con seis bolsas de aire; control de estabilidad y frenos ABS, además de asistentes como el de arranque en pendiente y frenado, por mencionar lo más destacado.
A nivel de diseño el subcompacto toma la influencia actual de la marca estadounidense, donde predominan los rasgos atléticos y estilizados. El cofre presenta un par de trazos de personalidad, seguido de una doble parrilla con insertos cromados, así como grupos ópticos con proyectores y luces diurnas de LED, cerrando la frontal con una fascia de corte aerodinámico y luces de niebla con embellecedores en tono oscuro. Los flancos pueden contar con rines de hasta 16 pulgadas de aluminio, mientras la parte trasera vuelve a tomar las líneas de actitud y las luces posteriores con un diseño de bajo relieve.
El habitáculo en teoría es capaz de llevar hasta cinco pasajeros al interior, además de presentar un concepto que pondera la visibilidad hacia el camino, pero con plásticos que son todos rígidos al tacto, pero con diferentes texturas y terminados para romper con la monotonía. Tal es el caso de una moldura al centro que puede tomar un color contrastante, sin mencionar los vivos cromados en algunos controles y los que buscan asemejarse al aluminio pulido, por ejemplo.
El entretenimiento puede llegar hasta una pantalla de siete pulgadas, misma que ofrece conexión Bluetooth para dos usuarios en simultáneo, así como Android Auto y Apple CarPlay. El sello de la casa de GM se hace presente, es decir, OnStar, que permite la realización de diversas tareas, como la localización del vehículo; la solicitación de ayuda en caso de accidente y navegación, además de servir como punto de acceso a internet para hasta siete dispositivos distintos. Otras amenidades incluyen el aire acondicionado digital automático; controles de audio al volante y entradas USB adelante y en las plazas posteriores.
El Chevrolet Onix tendrá en su oferta mecánica dos motores, ambos de tres cilindros y turbocargado, el primero de 1.0 litros y 114 caballos de fuerza y el segundo con 1.2 litros y 130 caballos, en el primer caso con la posibilidad de contar con una caja manual de cinco marchas o una automática de seis relaciones, misma que complementa siempre a la variante más briosa de este sedán.
Será a partir de febrero cuando Chevrolet comience a vender el nuevo vehículo en sus concesionarios, con cinco niveles de equipos que se colocarán de la siguiente manera: LS MT de 239 mil 900 pesos; seguido por la opción LS AT de 259 mil 900 pesos; LT MT con etiqueta de 269 mil 900 pesos; LT AT con costo de 282 mil 900 pesos y la variante Premier de 299 mil 900 pesos.
Una grata sorpresa
Sin duda alguna este modelo busca abrirse paso en el segmento priorizando el manejo, ya que el conjunto mecánico, al menos de la versión tope, parece llevarse bien, entregando una conducción ágil y más viva de lo presupuestado.
El motor de tres cilindros de 1.2 litros presenta una potencia decente para un coche de tres cilindros, y aunque no se escapa del lag y la vibración inherente de este tipo de propulsores, entrega un rendimiento que hace que el coche se comporte de una forma dinámica, sobre todo en carretera.
La recuperación del motor es muy pronta, lo que facilita las pasadas, rebases y ganar velocidad, aunque esto tiene un precio, pues esto se traduce en un rango de revoluciones alto, sacrificando los buenos rendimientos de combustible.
En ciudad el conjunto es un tanto más modesto y hay que anticipar un poco más la aceleración. La caja se comporta a la altura con cambios relativamente prontos, mientras que el volante es suave en demasía y la suspensión presenta una firmeza suficiente para la filtración de imperfecciones, pero no con el aplomo deseado.
Los plásticos son todos de tacto rígido, pero honestamente es algo presupuestado en un vehículo de estas características. Por otra parte, la frenada requiere la aplicación de un poco más de fuerza ya que el pedal tiene un tacto esponjoso, aspecto al que te acostumbras con el paso de los kilómetros.
El Onix se coloca en la categoría como la opción más “viva”, y aunque no tiene un equivalente de seguridad activa como el Versa Platinum, aun así tiene un nivel de seguridad bueno, con un equipo de amenidades completo y con precios más que competitivos, lo que hacen de este sedán uno de los rivales a vencer por su gran fortaleza que presenta dentro de su segmento.
César Cerda/ Monterrey, Nuevo León