Bitcoin, ganancia tentadora con riesgos para el bolsillo
El fácil acceso a su compra y su alta cotización hacen atractiva esta criptomoneda; invierten “en una burbuja que va a explotar en algún momento”, afirma un experto
El fácil acceso al bitcoin, junto a su entrada en el mercado de futuros de Estados Unidos, ha hecho que esta criptomoneda haya multiplicado por 17 su valor tan sólo en lo que va de año.
Visto así, parece una oportunidad difícil de despreciar por los inversionistas financieros. La posibilidad de ganar un dinero de forma fácil, parecen seducir a personas de cualquier edad y condición.
Pero la inversión en el bitcoin o en cualquier otra criptomoneda conlleva riesgos. El bitcoin no está regulado, no depende de bancos ni está supervisado por instituciones gubernamentales.
Expertos como Rod Soto, secretario de Hack Miami, una comunidad de “hackers éticos” del sur de Florida, llama a tener cuidado. “Mucha gente es ingenua y está entrando en una burbuja que va a explotar en algún momento”, dice este “hacker ético”.
Ante los riesgos que supone una inversión así, la tentación de obtener un retorno de dinero rápido y mayor con solo abrir una aplicación móvil despierta la curiosidad de muchos, pero el “hacker ético” avisa: “Cuando el taxista te dice que está comprando bitcois, es que ya hay una burbuja”.
Porque comprar bitcoins ha dejado de ser una acción de grandes inversionistas deseosos de ampliar sus fortunas para convertirse en un fenómeno en cadena, en el que se arriesgan incluso jóvenes de bajos ingresos que aspiran a sumarse a la escalada alcista de esta moneda virtual.
Revisar las fluctuaciones del bitcoin a través de aplicaciones móviles como “Coinbase”, que permite comprar y vender criptomonedas de forma sencilla, se está convirtiendo en una escena cada vez más habitual entre amigos, compañeros de trabajo o el taxista que cede al impulso de mirar constantemente su teléfono celular.
Más allá de ser una operación especulativa, personas como el cubano Mario González, un microbiólogo en Miami de 44 años, están utilizando la criptomoneda para “resolver problemas de forma cómoda”, como enviar dinero, sin comisiones, a su hija que vive en Europa.
Aunque González empezó en el mundo de las criptodivisas “como un juego”, ahora ha invertido “mucho más dinero” y lo ve como la mejor forma de protegerlo.
“Lo único de lo que me arrepiento es no haberlo hecho antes”, asegura. Los expertos esperan que no se esté equivocando.
Moneda de emergencia
A pesar de sus riesgos, el bitcoin se vuelve deseable. Miles de venezolanos, por ejemplo, comenzaron a usar el bitcoin para costear sus gastos más básicos, a medida que el valor del bolívar cae en picada. La escasez de billetes que ha limitado la circulación de efectivo en Venezuela, también juega su parte.
Desde humildes jubilados hasta grandes empresarios, los venezolanos están convirtiendo sus bolívares en bitcoins por Internet, y usando la cibermoneda para pagar por todo tipo de cosas: desde productos básicos, cervezas, medicamentos, hasta consultas médicas.
En Venezuela, esa “divisa de crisis” se ha convertido en cuestión de vida o muerte para muchas personas.
En tanto, el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreana aseguró que existen pruebas de que Corea del Norte ha estado involucrada en una serie de ataques cibernéticos para robar criptodivisas por un valor de 82.7 millones de dólares.
El NIS precisó que Corea del Norte robó en junio información personal de alrededor de 30 mil personas de Bithumb, el mayor sitio de intercambio de criptomonedas del país, y en septiembre se hizo ilegalmente con capital virtual a través de Coinis.
Bithumb es primera central local en ser multada por no proteger a los inversionistas.