Economía

¿Cuándo habrá una recesión en México?

Nora Ampudia, catedrática de la Universidad Panamericana, dijo que habrá una disminución generalizada de la actividad económica: Te decimos los detalles

El incremento en las tasas de interés anunciado por el Banco de México (Banxico), el alza a la inflación y las afectaciones por la guerra entre Ucrania y Rusia provocarán una recesión a finales del año.

Nora Ampudia, catedrática de la Universidad Panamericana, aclaró que de continuar la situación económica actual será inevitable caer en una disminución generalizada de la actividad económica.

La predicción de la especialista se suma a la que han manifestado otras instituciones financieras como Citigroup y Deutsche Bank que pronostican una recesión a nivel global.

Durante la primera quincena de junio la inflación alcanzó su mayor nivel en más de 21 años, impulsada por los aumentos en los precios de bienes agropecuarios, pan, tortilla, electricidad y gas natural, entre otros, revelan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Además, el jueves pasado Banxico anunció que su principal tasa de interés sube de 7% a 7.75%.

¿Cuándo sería la recesión en México?

De acuerdo con la especialista, México podría entrar en recesión en el último trimestre de este año y Estados Unidos a principios del 2023.

Va a aumentar el desempleo, va a caer el nivel de actividad económica, es decir, vamos a registrar una contracción en la producción principalmente en productos agropecuarios”, dijo.

¿Cuáles son las consecuencias?

Además de que incrementará el desempleo, la experta advirtió que podría ocurrir lo siguiente:

Hará falta materia prima como fertilizantes y urea, e incrementarán los hidrocarburos como el petróleo, el gas y la gasolina.

“El comercio se va a ver disminuido, las ventas al menudeo y luego las de mayoreo”, precisó.

Los sectores de la población más afectados serán los que menos tienen, es decir, la población más pobre  verá disminuida en gran medida su capacidad de compra.

Para comprar comida se requieren mil 979 pesos al mes para una persona en la zona urbana y mil 522 al mes para los habitantes de las zonas rurales.

“Entonces también se espera un aumento en la pobreza alimentaria”, concluyó.

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