Al menos 5 mil servidores públicos recibirían ‘tijerazo’ de sueldo con AMLO
Durante 2018 se contabilizaron 3 mil 600 trabajadores de base y casi 4 mil 500 empleados de confianza que superan ‘tope salarial’
La política de “austeridad republicana” de Andrés Manuel López Obrador reduciría el sueldo a entre 5 mil y 8 mil servidores públicos, quienes actualmente ganan más de los 108 mil pesos al mes que el virtual presidente electo propone como tope salarial.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, durante 2018 se contabilizaron 3 mil 600 trabajadores de base y casi 4 mil 500 trabajadores de confianza que superan dicho tope. Si adicionalmente se cumple la promesa de recortar hasta 70 por ciento este último grupo, al menos 5 mil trabajadores verían su sueldo reducirse.
Actualmente, el tabulador salarial de la administración pública es encabezado por el presidente de la República, al cobrar 2 millones 579 mil pesos al año (214 mil 994 pesos mensuales). Según el artículo 127 de la Constitución, ningún funcionario puede ganar más que el presidente de la República. Las posiciones que se verían afectadas en todas las dependencias son las de secretario de Estado, subsecretario de Estado, oficial mayor, jefe de unidad, director general y director general adjunto.
Según el equipo de transición en economía y finanzas, liderado por Carlos Urzúa, próximo secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), existen márgenes para obtener ahorros presupuestales reduciendo los costos de operación del gobierno sin afectar la provisión de bienes y servicios a la población.
Según especialistas y exfuncionarios, estas medidas son un arma de doble filo, pues sí generan ahorros y menor presión en las finanzas públicas, pero también puede ser el detonador de una fuga de talento del servicio público a la iniciativa privada.
Aristóteles Núñez, exjefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), consideró que, aunque la reducción de los salarios podría derivar en pérdida de talento en algunos puestos, no significa que los nuevos funcionarios que lleguen no estén a la altura del proyecto que pretende la nueva administración federal.
“Debe haber personas talentosas que no hayan estado en el servicio público y que no han recibido una oportunidad”, aseguró en entrevista con El Financiero. “Es posible que a muchos de esos nuevos potenciales funcionarios les parezca atractivo el sueldo y las condiciones que se impongan en la nueva administración y hagan un buen papel”.
Núñez también apuntó que en todos los cambios de gobierno existen modificaciones en los cuadros de personal que laboran en el gobierno federal, y sale tanto gente valiosa, como otros que no han hecho una buena labor.
En la misma línea, Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas de la UNAM (CEFI), dijo que se deben limitar los sueldos, pero de forma acotada.
“Me parece que se han extralimitado las percepciones, prestaciones y privilegios de los servidores públicos de niveles superiores y deben acotarse, sin embargo, extenderlo a todos los niveles de gobierno daría al traste con el servicio civil de carrera”, dijo González.
Competitividad, en vilo
Héctor Márquez, director de Marketing y Relaciones Institucionales de ManpowerGroup México, Caribe y Centroamérica, consideró que la reducción de sueldos sí podría afectar la competitividad del sector público en las remuneraciones frente a la iniciativa privada, aunque dependerá de si son o no eliminadas otras compensaciones, como bonos y prestaciones.
“En el ámbito de los recursos humanos hay un umbral en el que cuando se reduce el salario en más del 15 por ciento, ya se considera una afectación en el ingreso de las personas, lo que podríamos ver es que los servidores públicos que decidan quedarse quizá buscarían un ingreso adicional”, expuso.