A 10 años, la justicia no ‘aterriza’ para empleados de Mexicana de Aviación
A una década del aterrizaje forzoso de la firma, los gobiernos sólo dieron promesas de rescate de la empresa
Diez años han pasado desde el último vuelo operado por Mexicana de Aviación, una década del inicio del aterrizaje forzoso ante los malos manejos de su exdirector, Gastón Azcárraga y la promesa de diversos gobiernos por rescatar a la compañía que, en sus mejores años llegó a transportar 8.9 millones de pasajeros anuales.
Más de 8 mil 500 trabajadores y sus familias se quedaron, desde entonces, sin una fuente de empleo duradero o formal. La posibilidad de acceder a salarios caídos, liquidaciones y una pensión se difuminan con el paso de los gobiernos que prometieron ayuda en campaña, pero una vez en el poder, lo olvidaron.
Cuando Mexicana paró, Guilebaldo tenía 21 años trabajando para la empresa. Primero como vigilante en la base de mantenimiento, labor que alternaba en el edificio de servicios y en la terminal de carga en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la CDMX (AICM). Después, recuerda, pasó al departamento de ‘correo compañía’, en donde se encargaba de supervisar que los envíos de mercancía en las ‘panzas’ de los aviones fueran entregados correctamente en su destino final.
Súbitamente fue notificado, primero, de una reducción salarial, pero después simplemente le dijeron que la empresa dejaría de volar.
“Imagínate, de un día para otro, te dicen adiós. Te dan una patada y se acabó”, rememora el trabajador, quien se vio obligado a vender parte de su patrimonio para sobrevivir y tardó años en encontrar un empleo estable, pero no al nivel del que desempeñaba en la aerolínea.
Desde 2010, Guilebaldo, como otros colaboradores de la firma, recibió tres mínimas dispersiones de recursos, que no se equiparan a los sueldos y a las liquidaciones que por ley deben recibir.
Miguel es otro de los trabajadores que después de la ‘puesta en tierra’ de Mexicana vio su vida convertirse en un ‘caos’. Él se desempeñaba como analista en la subdirección de Revenue Management y entregó 25 años de su vida a la aerolínea.
“Cambió completamente el estilo de vida que tenía, ya que la situación económica se volvió caótica. Al tener más de 50 años era imposible encontrar trabajo”, señaló Miguel a El Financiero.
Como el entonces subdirector de Revenue Management de Mexicana, muchos colaboradores rebasaban los 40 años de edad cuando la firma dejó de operar, situación que en un país como México los condenó a la informalidad y al desempleo.
“Encontrar trabajo fue casi imposible por la edad, era causa justificada para no obtener siquiera la posibilidad de competir por un empleo digno”, cuenta Miguel, quien sigue sin comprender cómo la empresa entró en dificultades económicas: “muchos compañeros han fallecido y otros más han quedado en una grave pobreza. Nos robaron”.
Para los trabajadores de la aerolínea hay un par de responsables de la suspensión de operaciones: GastónAzcárraga, a quien se le reactivó una orden de aprehensión a finales de febrero por delitos financieros en perjuicio de la compañía, y el gobierno federal de entonces, dirigido por Felipe Calderón.
Eduardo laboró 20 años para Mexicana. Luego del cierre del grupo, no pudo conseguir un empleo formal. La inestabilidad económica y emocional son una constante en la última década para el supervisor de la aerolínea.
En opinión de Eduardo, el pago de las liquidaciones para los trabajadores no debe alargarse más, una situación complicada luego de que hace unos días el SAT decidiera quitar la concesión de la operación de los almacenes fiscales a la compañía, una fuente de negocio que permitía generar recursos para los trabajadores. Pese a que los empleados mantienen la esperanza de que la aerolínea vuelva a operar, hay algunos que perdieron la vida en este ‘calvario.
“Han sido 10 años de no saber qué va a pasar, de estar en pie de lucha, de tristeza por aquellos compañeros que ya no están entre nosotros. Y aun así la esperanza muere al último”, dijo María Elena, asistente director de ventas de la compañía, en donde trabajó 13 años.
Otro gobierno que no cumple
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a encontrar una solución–conforme a la ley– para los trabajadores de Mexicana, una ayuda que los empleados no ven aterrizar.
“Tuvimos la oportunidad de platicar con López Obrador y prometió dar una solución, no dijo volver a volar, simplemente dar instrucciones para resolver el problema, sin embargo, día a día se ve más cerca la muerte inminente de lo que algún día fue una de las primeras aerolíneas en el mundo”, lamentó Héctor, quien fue supervisor de almacenes generales por un cuarto de siglo.
Héctor decidió dar por terminada su relación contractual con la empresa hace un par de días para realizar aportaciones voluntarias al seguro social para no quedarse “con las manos cruzadas y recibir una pensión muy pobre que apenas me dé para sobrevivir y que alcance cuando esté muy viejo para medicinas”. Para Juan, quien fungió como Gerente de Fundación Mexicana de Aviación, un tentativo regreso de la aerolínea responde a la voluntad política del presidente.