Un peruano con alma azteca
El torero Andrés Roca Rey está listo para comenzar su campaña en México
De Andrés Roca Rey se dicen muchas cosas, por ejemplo, que le gusta el reggaetón o que habla con sus muertos para sacar fuerza de su recuerdo. Es un torero especial, símbolo del rejuvenecimiento de la fiesta brava, pero también ídolo de los aficionados más longevos que tiene la tauromaquia.
Vive sin enfado y se presenta ante las cámaras con los pantalones rotos. Encima trae una camiseta negra que tiene estampada una calavera. No vive deprisa. Desde hace un tiempo es considerado la máxima figura del toreo en la actualidad, pero consciente de que es un joven de 23 años vive y viste como tal.
Tiene pinta de jugador de futbol, quizá de estrella de televisión. Sin embargo, es torero, uno que nació en Perú, pero que gracias a México aprendió que, como lo canta Vicente Fernández y algunos más, “la vida es una copa de licor”.
“Hay una canción de Vicente Fernández que se llama ‘La vida es una copa de licor’, me la enseñaron tres días antes de mi primera novillada con picadores en Madrid y la verdad que me llegó, me emocionó y comencé a ver la vida de otra manera, luego la puse para vestirme de torero porque me motivaba.
“No solamente el toro mexicano hace que uno evolucione, sino que la cultura de este país, su música y la forma tan apasionada y despacito en la que viven te hace sentirte torero y persona, hace que evoluciones día a día”.
Torea para sus muertos y para los vivos. Lo hace con una gracia poco antes vista, una que le permite estar frente al astado y aun así girar sobre su propio eje de forma artística, tal como si no existiera peligro. Pareciera tener un pacto con el toro, de otra manera no se explica la tranquilidad con la que pisa los terrenos en los que se para.
Andrés Roca Rey torea como viste, con desenfado, despacito como se vive en México según su óptica. Se le ve feliz y pleno bajo el sol, por eso su éxito en el ruedo y en taquilla. Verlo es una invitación a disfrutar la fiesta y evoca las letras de esa canción mexicana que tanto le gusta: acérquense a su mesa por favor, les quiere convidar de su alegría.
EL DATO
Así será su gira mexicana
16 de enero en Moroleón, Guanajuato
19 de enero en León, Guanajuato
5 de febrero en la plaza México, Ciudad de México
8 de febrero en Lerdo, Durango
9 de febrero en San Miguel el Alto, Jalisco
*Guadalajara y Aguascalientes con fechas por confirmar
Cumplirá su sueño en Jalisco
Para esta temporada en México que recién iniciará hoy en Moroleón, Guanajuato, Roca Rey cumplirá un sueño que ha dejado pendiente desde años atrás: vestirse de charro para la lidia, y lo hará en la plaza de toros de San Miguel el Alto, Jalisco, la cual fue la primera que lo recibió como torero en territorio mexicano hace ya cinco años.
De igual manera, el diestro inca está cerca de confirmar su presencia en la Temporada de Aniversario en la Nuevo Progreso de Guadalajara, coso en el que tiene cuentas pendientes por cobrar, ya que sólo en una ocasión pudo salir en volandas y en su última presentación, en noviembre pasado, no tuvo la oportunidad de lucir de buena manera, debido al mal clima.
Otro de los compromisos en los que el matador de toros peruano no puede faltar es el tradicional festejo del 5 de febrero en la México, donde está acartelado junto al mexicano Octavio García “El Payo”, el español Morante de la Puebla y un triunfador nacional que se anunciará en los próximos días. Estos coletas lidiarán un lote de la ganadería de Jaral de Peñas, en una de las corridas más esperadas por la afición mexicana.
“México para los toreros significa mucho, por eso más de la mitad de mi campaña americana la hago en este país. Yo vengo a devolver un poco de la entrega y el cariño que el público me brinda aquí”.
JL