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Tomándoselo con calma

Nuria Diosdado le pone una pausa a su carrera deportiva para atender planes personales, pero no descarta volver pronto a las competencias

Con 16 años como seleccionada nacional, tras haber disputado sus terceros Juegos Olímpicos y después de poner a México en la élite mundial de la natación artística, la máxima ondina del país, la jalisciense Nuria Diosdado, tomará un descanso para enfocarse en sus planes personales y de momento no tomará una decisión definitiva sobre su posible retiro del deporte.

Con perseverancia y dedicación, Nuria ha representado a México en tres justas olímpicas y ha ganado ya seis medallas de oro en Juegos Centroamericanos y otras dos de plata en Panamericanos.

Ahora la jalisciense quiere darse un respiro fuera de las albercas y en los próximos meses busca dedicarse de lleno a sus planes personales, donde destacan sus estudios y su futura boda. Pero no descarta su participación en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.

El último estirón

Nuria ya concluyó estudios como la licenciatura en administración de negocios y también la maestría en mercadotecnia. Sin embargo, ahora busca retomar la maestría en consultoría e imagen pública, en la cual hizo una pausa para poder competir en Tokio 2020.

- ¿Qué viene para Nuria en el plano deportivo y personal?

- Si bien he dicho que quizás Tokio habían sido mis últimos Juegos Olímpicos, pues lo mismo dije en Río de Janeiro. Yo aún no me veo en el retiro, todavía no es una decisión final. Ahorita tengo en puerta proyectos personales como lo son casarme y estoy tratando de disfrutar este momento. Ahora mi cabeza está en descansar y sigo en esta etapa de vacaciones. Yo sigo entrenando lo propio, pero también viendo qué me gustaría hacer y las diferentes posibilidades que habría fuera del deporte para cuando decida retirarme.

- Sobre la posibilidad de retirarte del deporte, ¿qué tan difícil sería para ti dar ese paso?

- La verdad es una transición que no se hace de la noche a la mañana. Como atletas llevamos toda la vida haciendo esto, entonces cuando de pronto cambias la mirada te ves en una perspectiva ajena y haciendo quizás cosas que nunca has hecho, porque tu prioridad siempre fue el deporte. Yo nunca he dejado de estudiar, siempre he tenido otro círculo cercano fuera de lo deportivo y aun así es una transición difícil. Al final el atleta yo creo que cuando toma la decisión del retiro pues tiene que vivir un cierto duelo, porque es el fin de una etapa para poder comenzar otra.

- ¿A qué se enfrenta Nuria y cualquier otro atleta que vive esa etapa de transición?

- Para mí lo principal es como atletas reconocer en qué etapa de tu carrera deportiva estás, hasta dónde quieres llegar, qué es lo que te propones. Muchas veces creo que estamos tan acostumbrados a vivir con un esquema de entrenamiento y con todo un equipo de trabajo a nuestro lado, que te puedes sentir perdido cuando te ves sin esa estabilidad del deporte. Y también es válido sentir eso, porque cuando no estemos en el deporte pasaremos a la vida real y tú decidirás qué quieres hacer. Yo estoy en esa etapa de mi vida.

- Al margen del deporte, ¿cómo has podido llevar tu vida personal en los últimos años?  

- Uno de los requisitos que me pusieron mis papás fue que “sí te vamos a poyar hasta donde quieras en el deporte, pero nunca vas a dejar de estudiar”. Entonces mis días siempre han sido entrenar por la mañana y por las tardes. Tanto la licenciatura como las maestrías las he hecho de las siete a las 10 de la noche, y pues aprovechaba los traslados para hacer las tareas y enviar los trabajos, a veces en los aviones o en los hoteles. Ahora mi mente está en descansar y darle importancia a esos temas que también son importantes.

- ¿Competirá Nuria por llegar a París 2024?

- No hay nada que me lo impida, no hay una cuestión médica, de cansancio o de edad que me ponga un límite. Más bien es una cuestión personal, de trabajarlo con mi equipo y visualizar lo que viene, por ahora todo sigue en pie. Cuando terminó Río me dije “me aviento un año más, voy a los Juegos Centroamericanos, voy al mundial y a los Panamericanos”. Y obviamente ya cuando estás ahí es porque tienes la mira puesta en los Juegos Olímpicos. Entonces si llego a los Panamericanos de Chile 2023 es porque buscaré llegar a París 2024.

- De tus tres participaciones en Juegos Olímpicos ¿cuáles han sido los más significativos para ti?

- Tokio fueron unos Juegos Olímpicos completamente atípicos, pero a pesar de todo puedo decir que lo disfruté mucho. Para mí fueron muy emotivos, espirituales, personales y de mucha conexión con mi equipo y conmigo misma. Todos han sido especiales, pero me atrevería a decir que estos son los que he disfrutado más, no sé si por las ganas que tenía de que llegaran. Es como cuando sientes que te arrebatan algo de las manos y después te lo regresan, como que lo disfrutas más, te das cuenta de lo que tienes y lo gozas, entonces por esa razón creo que yo pude disfrutar más el evento. 

MQ

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