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Patrick Mahomes, un guerrero, gran líder y el cerebro de Kansas City

Clase, talento y liderazgo se suman a la mentalidad del mariscal de campo de los Chiefs, quien lleva dos semanas compitiendo lesionado en un tobillo

El cerebro de los éxitos de los Kansas City Chiefs, que se jugarán este domingo contra los Philadelphia Eagles en Glendale (Arizona) el tercer Súper Bowl en cuatro temporadas, tiene nombre y apellido: Patrick Mahomes.

Clase, talento y liderazgo se suman a la mentalidad de guerrero de un jugador que lleva dos semanas compitiendo lesionado en un tobillo y que no piensa parar hasta poner sus manos en el trofeo Vince Lombardi.

"Guerrero", así le definieron sus compañeros después de que Mahomes se negara a dejar el terreno de juego en el cruce de 'playoffs' contra los Jacksonville Jaguars tras sufrir una peligrosa torsión en el tobillo derecho. Siguió al mando de las operaciones en el equipo de Andy Reid, que superó sus dos rondas de las eliminatorias y busca este domingo su segundo título en tres años.

En sus seis años de experiencia en la NFL, Mahomes (Tyler, Texas, 17 de septiembre de 1995) llegó tres veces al acto final de la temporada. Conquistó el Súper Bowl de 2020, del que fue elegido Jugador Más Valioso (MVP) y se rindió en el de 2021 contra los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady, antes de protagonizar este año una nueva tremenda temporada.

Hijo de Pat Mahomes, lanzador en las Grandes Ligas (MLB) entre los años 90 y principios de los 2000, Patrick creció en Texas jugando al béisbol y al fútbol americano, antes de dedicarse completamente al segundo deporte.

Décima elección en el draft de 2017 de los Chiefs, Mahomes vivió su primera temporada en la NFL siendo el sustituto de Alex Smith, pero su talento, su ética laboral y su liderazgo no tardaron en abrirle las puertas del equipo.

Se convirtió en el cerebro de los Chiefs en 2018, tras la salida de Smith, y lanzó más de 5.000 yardas en su primer año, antes de guiar a su equipo hacia el título en el Super Bowl de 2020, ganado contra los San Francisco 49ers.

El año siguiente, cuando saltó al terreno de juego para jugarse el Super Bowl contra los Tampa Bay Buccaneers, se convirtió a sus 25 años y 143 días en el 'quarterback' más joven de siempre en disputar dos partidos por el trofeo Lombardi.

Y es que Mahomes sabe sacar su mejor versión en los momentos más complicados, como lo demostró en estos 'playoffs' en el duelo contra los Jacksonville Jaguars, cuando sufrió un duro esguince en el tobillo derecho que pudo terminar con su partido y, quizás, su temporada.

Pese al fuerte dolor, el 'quarterback' se negó a dejar el terreno de juego y siguió liderando a sus compañeros pese a no poder apoyar la pierna derecha. Fue necesario el 'ultimátum' del cuerpo médico de los Chiefs para convencerle a regresar a los vestuarios para someterse a exámenes.

Sin miedo, Mahomes regresó al terreno de juego tras el descanso y guió a su equipo hacia la final de la AFC, en la que también estuvo al frente de los suyos pese a seguir arrastrando molestias físicas.

"Voy a jugar pese a cualquier lesión si los entrenadores me lo permiten. Eso es lo de menos. Si me dan el visto bueno, jugaré", dijo Mahomes este lunes en las ruedas de prensa que abrieron la semana que lleva al Super Bowl.

Mahomes busca poner la guinda a su año con el segundo trofeo Lombardi de su carrera y llega a la cita con los Chiefs tras lanzar 5.250 yardas, para 41 'touchdowns' y doce interceptaciones.

IO

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