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Copa Oro, una oportunidad para el Tricolor de reivindicarse

De cara a la Copa Oro será una prueba de fuego para ver si será posible darle continuidad al proyecto de Diego Cocca

La crisis de la Selección Mexicana se ha acrecentado después de la derrota y la eliminaron de la Nations League en consecuencia de ella, en manos de los estadounidenses. Por lo que jugar la Copa Ora representa reivindicarse y poder subsanar los tropiezos que han tenido en los últimos encuentros.

El problema es que, ante los malos resultados que ha tenido Diego Cocca en el pequeño tiempo que ha estado enfrente del Tricolor, la presión ha aumentado para él y sus dirigidos y más porque el mal paso de los aztecas tiene años.

Desde el 2019 fue la última ocasión en que los mexicanos pudieron hacerle frente a las barras y las estrellas. Posterior a eso, se han enfrentado seis veces entre partidos amistosos, finales y clasificatorios. Resultando en cuatro victorias para Estados Unidos y dos empates. 
 

Sin embargo, también en la edición pasada de la Liga de Naciones, fueron eliminados por los vecinos. Generando un dominio hacia el Tri e igualando una marca de duelos sin poder ganarles que se presentó entre el 2011 y 2015, donde se acumularon tres partidos con derrota y otra tercia de empates.

Ahora, con el antecedente de que en el torneo anterior de Copa Oro que se jugó en 2021 y donde también se diluyó la posibilidad de ganar el trofeo cuando en el duelo final los dirigidos, en ese entonces, por Gregg Berhalter cuando se cayó por la mínima diferencia en tiempo de compensación.

El mal paso de la Selección Mexicana se podría adjudicar a varios factores, pero sin duda alguna, uno de los mayores problemas ha sido la desaparición de mayor competitividad en la liga local al eliminar el descenso y ascenso por factores económicos. Algo que se prometió se iba a cambiar luego de la desastrosa participación de México en el Mundial de Qatar 2022, pero que para este año se ratificó que el formato seguiría igual en la Liga MX.

El freno de los largos procesos también ha sido parte de esta crisis que no parece tener un fin. No hay entrenador que haya durado más de cuatro años, siempre se ha destituido a los directores a los dos o cuatro años. Algo a lo que los jugadores han tenido que acostumbrarse, en muchas ocasiones, sin poder adaptarse.

 De cara a la Copa Oro será una prueba de fuego para ver si será posible darle continuidad al proyecto de Diego Cocca en dado caso de sumarse otro fracaso. O bien, esperar que entre tanta  adversidad, haya un poco de calma con una buena actuación de la Selección Mexicana en este torneo donde podría volverse a ver las caras con Estados Unidos y tener la oportunidad de quitarse un poco el poderío que tienen sobre los aztecas.

io

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