Salah, el mejor jugador del continente africano
El delantero del Liverpool obtiene su segundo premio de manera consecutiva
El egipcio Mohamed Salah, delantero del Liverpool, fue elegido mejor jugador africano de 2018 en los premios de la Confederación Africana de Futbol (CAF), cuya gala se celebró ayer en Dakar, mientras que el ghanés Thomas Partey, medio del Atlético de Madrid, fue incluido en el 11 del año.
Salah, finalista de la Champions y autor de 38 goles en 2018 con el Liverpool, repite como ganador de este galardón por segundo año consecutivo, por delante de su compañero senegalés en el club inglés Sadio Mane, quien fue segundo, y del atacante gabonés del Arsenal Pierre Emerick Aubameyang, que terminó tercero.
Los tres figuran en el mejor 11 del año de la CAF, secundados en el centro del campo por el guineano Naby Keita (Liverpool), el ghanés Thomas Partey (Atlético de Madrid) y el argelino Ryad Mahrez (Manchester City) y en la defensa por los marfileños Serge Aurier (Tottenham) y Eric Bailly (Manchester United), el marroquí Medhi Benatia (Juventus) y el senegalés Kalidou Koulibaly (Nápoles). El portero elegido fue el ugandés Denis Onyango.
El marroquí AchrafHakimi, ex futbolista del Real Madrid y actualmente en el BorussiaDortmund, fue premiado como el mejor jugador joven; el francés HervéRenard, seleccionador de Marruecos, fue el mejor técnico; y Mauritania y Nigeria fueron galardonadas como las mejores Selecciones masculina y femenina, respectivamente.
Este reconocimiento llega para Salah luego de que se anunciara que Egipto, su país natal, albergará la Copa Africana de Naciones, reemplazando a un Camerún que se vio a destiempo en la organización del evento, dándole la oportunidad al reconocido ariete de poder brillar en su país y ante su gente, que lo clama como el mejor jugador de la historia del país africano.
Salah será sin duda la cara de este torneo continental de futbol que se disputará entre junio y julio, pero los organizadores en Egipto enfrentan la difícil tarea de tener todo listo a tiempo.
Para aumentar el desafío, la edición de este torneo será la primera en al que las Selecciones participantes pasarán de 16 a 24, buscando ser un torneo que de más oportunidades a países con menos recursos.
La Copa se efectuará en Egipto tras años de dificultades políticas que han seguido una revuelta en la que fue derrocado el presidente HosniMubarak en 2011.
Desde entonces, las calles del país han sido escenario de hechos violentos que han dejado muertos desde entonces y que han alcanzado al futbol.