Los frutos de la pasión
Arantxa Cossio reflexiona sobre su ascenso meteórico en el tenis de mesa y París 2024
Estuvo cerca de decantarse por el futbol, pero entre la falta de oportunidades y otros factores, Arantxa Cossio dejó de lado el poder ser futbolista. Con el objetivo de practicar cualquier deporte, en unos cursos de verano y en medio de la curiosidad, el tenis de mesa llegó a su vida como una disciplina totalmente desconocida, para después convertirse en su principal pasión.
Sacrificio, entrega y disciplina. Son las palabras que definen la carrera de más de una década de Cossio, quien apenas con 9 años dejó atrás su pueblo natal, Tototlán, Jalisco, para mudarse a Guadalajara y empezar su formación como atleta de alto rendimiento. Tiempo después, y más consolidada, migró a la Liga de Austria para elevar su nivel y poder conseguir el añorado pase a Juegos Olímpicos.
A lo largo de todo este recorrido, siempre tuvo el apoyo de sus papás que fue primordial para que a sus 20 años hiciera historia al convertirse en la primera mujer tenimesista nacida en México en representar al país en unos Juegos Olímpicos.
- ¿Cómo es ser atleta de tenis de mesa al no ser un deporte tan reconocido en México?
- Es un poco difícil, porque sabemos que el nivel se agarra cuando sales a competir y tienes mucho fogueo fuera de tu país o con alguien de más nivel que tú. Lo complicado viene cuando al ser un deporte muy poco conocido, el apoyo es casi nulo. Entonces, el estar fuera de casa es costoso, nos cuesta a nosotros como familia, a mis papás y a mí. Mantener la motivación pese a que estás casi tú sola o con tu entrenador y no tienes el respaldo de la federaciones o de asociaciones que te estén apoyando para para poder mejorar.
- Entre todos los deportes, ¿por qué elegir esta disciplina?
Si hubiera tenido una oportunidad de jugar futbol profesional, a lo mejor lo hubiera agarrado, porque yo era muy fan del futbol. Pero cuando entré a cursos de verano, el tenis de mesa llamó mi atención porque para mí era entretenido escuchar el sonido de la pelota, jugar con la raqueta y hacer diferentes habilidades, eso fue lo que lo que me parecía divertido. Conforme fui entendiendo un poquito más, empezó a gustarme más, porque no es simplemente pasar la pelotita al otro lado, son efectos, técnicas, movimientos y reacciones, tiene un poco de todo.
- ¿Hubieras tomado una oferta del futbol?
Tuve una oferta de Chivas a mis 14 años y en ese momento sí llegué a dudar si escoger tenis de mesa o futbol, pero a esa edad tenía un problema en mi rodillas por el factor de crecimiento y me limitaba correr, saltar o hacer un poco más de movimiento. No fue una decisión difícil porque ya tenía una carrera en el tenis de mesa y sabía que podía seguir y mejorar, pero sí fue un momento de duda.
- Cuando iniciaste tu camino en el Tenis de Mesa, ¿te imaginaste llegar a unos Juegos Olímpicos?
Cuando yo inicié, lo hice a los nueve años. La verdad, entré al deporte por diversión, yo no tenía esa visión de meterme al tenis de mesa de chiquita y ya empezar a viajar. A mis 11 años fue que salí por primera vez a competir internacionalmente representando a México, me fue bien y ahí caí un poquito más en cuenta lo que se podía lograr. Después de estar dos años entrenando fue que tuve esa visión, primero estar en Selección Mayor y después llegar a unos Juegos Olímpicos.
- Hace apenas un año jugaste los Nacionales Conade, después migraste para la Liga de Austria y ahora estás clasificada a París, ¿cuál ha sido la clave de este crecimiento?
En Cali 2021 di un gran salto porque tenía el sueño de ser campeona panamericana y en esos Juegos Juveniles logré serlo en dobles con Clío Bárcenas. Después de esa competencia, mi mente cambió el chip y me dije ‘si logramos ser campeonas en dobles y subcampeonas individual, por qué no pensar en Selección Mayor’.
- ¿Cómo ha sido para ti este ciclo olímpico?
Ha sido de muchos aprendizajes, de altas y bajas, muchas competencias buenas y otras tantas en las que no tuve el nivel ni el resultado que esperaba y de las cuales me ha tocado reponerme para seguir avanzando. Este ciclo ha sido de muchas experiencias y diferentes sensaciones.
Disciplina, compromiso e inspiración
A sus 20 años, Arantxa Cossio tiene la madurez y mentalidad suficiente para afrontar cada reto que se le pone enfrente, y aunque ya ha conseguido varios logros, no quita el dedo del renglón y se guía a través de un precepto muy sencillo, pero complicado de mantener.
- ¿De dónde tomaste inspiración y valentía para que desde muy pequeña no le tuvieras miedo al cambio?
Siempre me ha gustado ser disciplinada. Si algo me gusta, trato de hacerlo bien. Un consejo que me ha dado mi papá es que, si vas a hacer algo, hay que hacerlo al 100, para qué hacerlo al 50. De niña me mudé a los 9 años y fue difícil, pero gracias a mis papás y todo el apoyo técnico que tuve aquí en el Code, fue posible. Luego, a los 17 años salgo de México y también mis papás fueron tras de mí. La inspiración ha sido que siempre trato de hacerlo bien, he tenido resultados y he sobresalido. Tener esa visión de querer llegar a ser más, es lo que me da esa fuerza de que, si quiero lograr más y estar en ese nivel, tengo que salir, porque aquí en México es difícil alcanzar ese nivel.
- En tu deporte, ¿cómo están los apoyos por parte de las instituciones gubernamentales?
El Code o el Gobierno de Guadalajara se encargan cuando hay torneos nacionales o con la Selección Nacional, pero no es 100% su responsabilidad. Ahora que tengo la Olimpiada Nacional, Jalisco sí me ha apoyado un poco con dinero o con los vuelos para regresar de donde estoy, pero su enfoque siempre han sido los Juegos Nacionales. Cuando es Selección Mayor, me apoyan un poco si es que pueden y que hay presupuesto.
El orgullo de hacer historia
Arantxa Cossio siempre tuvo en mente estar en unos Juegos Olímpicos, pero estos llegaron más pronto de lo esperado.
Sin embargo, esto no le asusta a la tenimesista jalisciense, quien viajará a París con la idea de disfrutar la competencia, sea cual sea el resultado final.
- Eres la primera mujer tenimesista nacida en México que representará al país en unos Olímpicos, ¿existe alguna presión por cargar con este título?
Presión no tengo, porque mi visión para estar en unos Juegos Olímpicos era para Los Ángeles 2028, yo estaba consciente de que lo podía intentar en este ciclo para clasificar a París, pero no era 100% seguro. Ahora que lo logré, siento que la mayoría de la gente no se lo esperaba, así que hoy que tengo el pase, simplemente me da alegría y orgullo de que pude romper con esas expectativas. Mi familia, en su labor de apoyarme, quiere que gane una medalla, pero es difícil conseguirla en Olímpicos y más cuando tu visión era para más adelante y lo consigues antes. Lo que sí espero es que esto ayude al tenis de mesa en México y que sea un poquito más reconocido.
- ¿Cuál es tu principal objetivo en Juegos Olímpicos París 2024?
En Juegos Olímpicos yo realmente quiero disfrutar y que sea una primera bonita experiencia. Va a estar mi familia conmigo, entonces sólo espero que sean inolvidables, porque si voy y pierdo en la primera ronda, a lo mejor, me voy a ir feliz. Obviamente, voy a tratar de ganar la mayor cantidad de partidos posibles, pero sea cual sea el resultado, voy a estar satisfecha.
CT