Otro revés para los Cavaliers
El equipo del astro LeBron James sigue sin levantar y ayer cayó ante el Magic de Orlando
Jonathon Simmons contabilizó 22 de sus 34 puntos en el tercer cuarto y el Magic de Orlando revirtió una desventaja de 21 puntos para vencer ayer 116-98 a los alicaídos Cavaliers de Cleveland. Simmons fijó un récord personal de anotación.
Los Cavaliers anotaron 43 puntos en el primer cuarto, pero se fueron seis minutos y medio sin anotar en el último periodo, y perdieron por decimocuarta vez en 21 partidos. Cleveland jugó el segundo tiempo sin el entrenador Tyronn Lue, quien se fue al vestuario. El equipo informó que Lue estaba indispuesto.
El Magic embocó sus primeros 10 lanzamientos en el segundo tiempo al ganar partidos seguidos por primera vez desde el 8-10 de noviembre. También rompieron una racha de nueve derrotas como locales ante Cleveland.
El astro de los Cavs, LeBron James, terminó con 25 puntos, 10 rebotes y cinco asistencias, pero no recuperó rebotes ni dio asistencias al acumular faltas en el segundo tiempo.
Para Orlando, fue el segundo triunfo seguido y significó algo de serenidad en su mala campaña, al ubicarse en penúltimo lugar de la tabla de la Conferencia Este con 17 ganados y 36 perdidos, en tanto Cleveland pasó del tercero al cuarto puesto en la misma lista con marca de 30-22.
Toronto domina a los Celtics
En otro juego celebrado ayer, Kyle Lowry anotó 23 puntos y C.J. Miles colaboró con otros 20 para que los Raptors de Toronto dominaran 111-91 a los Celtics de Boston, que vieron rota una racha de cuatro victorias.
DeMar DeRozan aportó 15 unidades, Delon Wright tuvo 14 y Fren VanVleet sumó 10 más para que Toronto llegara a cinco triunfos seguidos en casa sobre Boston, acercándose a un juego de los Celtics en la cima de la Conferencia Este.
SABER MÁS
Elogio costoso
El ex basquetbolista y leyenda de la NBA, “Magic” Johnson, actual presidente de operaciones de los Lakers de Los Ángeles, fue multado con 50 mil dólares por alabar al jugador griego Giannis Antetokounmpo, de los Bucks de Milwaukee.
La NBA no permite que los líderes hablen públicamente sobre los jugadores contratados con otros equipos.