Deportes

No es casualidad

Liliana Ibáñez, máxima medallista mexicana en Barranquilla, siempre tuvo en mente ganar las nueve preseas que obtuvo

A Liliana Ibáñez no le ajusta el pecho para lucir a plenitud todas las medallas que ganó en Barranquilla 2018. En total son nueve y todas cuelgan de su cuello formando un racimo de metales que no son más que el esfuerzo materializado en algo tangible.

En total porta cinco medallas de oro, una de plata y tres de bronce, mismas que la acreditan como la mayor ganadora de la delegación mexicana en estos Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC).

Su logro estará por siempre en la historia del deporte nacional e Ibáñez ha regresado a México con una idolatría impensada. Sin embargo, sabedora de que hizo todo lo necesario para estar en donde está, la sirena tricolor afirma que no le sorprende tal resultado.

“Para esto me preparé. Desde hace un año yo sabía que cuando se incrementaron dos modalidades de relevo yo tenía la oportunidad de estar en las dos pruebas, porque soy la mejor nadadora de México en los 100 metros libres".

“En el selectivo clasifiqué para nueve pruebas y ese era el objetivo, no fue una sorpresa para mí, pero de decirlo a lograrlo hay mucho espacio. Cuando estuve en el abanderamiento con el gobernador de Guanajuato me preguntó que por cuántas medallas iba, entonces le dije que podía traer nueve o quedarme sin ninguna por lo complejo de esta competencia. Al final logré la meta”, compartió la oriunda de Guanajuato.

Fiel a su naturaleza deportiva, misma que la obliga a superar rápido las derrotas o los triunfos, Liliana Ibáñez ya está enfocada en su siguiente objetivo, que es acudir a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, justa en donde buscará cronometrar la marca que le asegure un lugar en Tokio 2020.

“Para clasificar a los Juegos Panamericanos habrá un selectivo nacional en abril de 2019, pero desde ahora ya sé el tiempo que me debe tomar subirme al pódium en Lima. Lo más importante de Lima 2019 es que me puedo clasificar directamente a las olimpiadas, es la primera competencia clasificatoria hacia Tokio.

“La meta es lograr la marca establecida para asegurar mi lugar en Tokio 2020. No quiero pensar en las medallas, quiero pensar en el tiempo que son 24.77 y 54.38 (segundos), son tiempos muy difíciles, que están en un nivel de dificultad muy alto, pero los veo reales. No puedo esperar para entrenar con ese fin”, finalizó.

COSECHA
La natación, fuerte tricolor

La natación fue una disciplina en la que México brilló con luz propia dentro de estos JCC, pues durante sus seis días de competencia, la delegación azteca consiguió un total de 43 medallas de las cuales 15 fueron de oro, 18 de plata y 10 de bronce. A esta causa, Liliana aportó nueve preseas.

Síguenos en

Temas

Sigue navegando