Detroit sorprende a Kansas City
Los Lions echaron a perder la fiesta a los Chiefs al llevarse el partido inaugural de la temporada 21-20
Jared Goff lanzó para 253 yardas y un touchdown, el nuevo corredor de los Lions, David Montgomery, corrió para lograr la anotación de la ventaja con 5:05 minutos restantes en el juego, y Detroit aguantó para obtener una accidentada victoria por 21-20 sobre el campeón del SuperBowl, los Chiefs de KansasCity en el primer partido de la temporada de la NFL, celebrado anoche.
Amon-Ra St. Brown tuvo seis recepciones para 71 yardas y una anotación, y el novato de los Lions, Brian Branch, devolvió 50 yardas para otro touchdown la primera intercepción de Patrick Mahomes en un juego de apertura, ayudando a Detroit a romper la racha de ocho victorias consecutivas de los Chiefs en la semana 1.
“Esperábamos ganar este juego”, dijo el entrenador de los Lions, Dan Campbell. “Llegamos aquí, sabíamos lo que teníamos que hacer, sabíamos que no iba a ser fácil y lo hicimos. Ganamos.”
Sin embargo, todo se definió hasta los últimos instantes.
Los Lions trataban de agotar el reloj cuando a Goff le batearon un pase en cuarta oportunidad cerca del mediocampo con 2:30 minutos restantes, dándole a los Chiefs una oportunidad. Pero lo arruinaron: Kadarius Toney dejó un pase que le habría dado 20 yardas, un pase completo fue cancelado por sujeción, Skyy Moore dejó caer otro ovoide y una salida en falso dejó a Mahomes lanzando un envío en cuarta y 25 en su propio terreno.
Cuando quedó incompleto y Detroit tomó el control, Montgomery corrió para lograr una primera oportunidad que permitió a los Lions agotar el reloj.
“No aprendí nada. Verifiqué lo que ya sé: este es un equipo resiliente”, dijo Campbell. “Estamos hechos para manejar algunas cosas y lo hicimos hoy (ayer) contra un muy buen oponente”.
Mahomes terminó con 226 yardas aéreas y dos touchdowns, a pesar de que sus receptores dejaron caer una gran cantidad de pases. También fue el principal corredor de los Chiefs, cuyas heridas autoinfligidas resultaron demasiado difíciles de superar.
“Tengo que ser mejor”, dijo Mahomes.
Hubo expectativas y ansiedad a partes iguales antes del juego en Kansas City, donde los Chiefs celebraron su anterior trofeo Lombardi en medio de una pandemia, y con sólo unos 18 mil fanáticos que pudieron unirse a la juerga.
Cientos de personas comenzaron a hacer cola afuera del estacionamiento del Arrowhead Stadium ayer, esperando que las puertas se abrieran 14 horas antes del inicio del partido, y el comisionado de la NFL, Roger Goodell, se unió a varias celebridades para ver a los Chiefs levantar su nueva pancarta de campeones.
Esas fueron las expectativas. La ansiedad provino de la ausencia del ala cerrada de los Chiefs, Travis Kelce, y su compañero All-Pro Chris Jones, quien se encuentra en medio de una disputa contractual. Se esperaba que el tackle defensivo se perdiera el primer partido, pero Kelce sólo había estado cuestionable desde el martes, cuando hiperextendió su rodilla en la última práctica completa antes del día del juego.
“Los Lions hicieron un gran trabajo. Ellos sacaron provecho de un par de cosas y tenemos que arreglarlas”, dijo el entrenador de los Chiefs, Andy Reid. “Me gustó la agresividad en el lado defensivo. Hubo algunas cosas buenas en ofensiva. Simplemente tenemos que ser más consistentes”.