Cowboys mantiene la paternidad sobre Giants
Con apuros, pero Dallas preserva su hegemonía sobre Nueva York al vencer 20-15
Con susto al final, los Cowboys de Dallas se aferraron a su temporada al ganar anoche por 20-15 un trascendental partido en el campo de los Giants de Nueva York que les permitió equilibrar a 2-2 su balance de victorias y derrotas en la NFL, en el encuentro que abrió actividades de la cuarta semana de la temporada regular.
Con poco brillo y con preocupación por Micah Parsons, quien se retiró lesionado en el cuarto periodo, los Cowboys dejaron atrás las dos derrotas sufridas en casa contra los Saints y los Ravens.
La mejoría de los texanos se vio en defensa y en concreto por tierra. Si los Saints les dejaron en evidencia por su falta de solidez, anoche los Giants tan solo sumaron 26 yardas a la carrera.
El quarterback de los Cowboys, Dak Prescott, selló su decimotercera victoria consecutiva contra los Giants, que perdieron por tercera vez en cuatro partidos disputados este año.
Prescott lanzó para 221 yardas (22 de 27 en pases), con dos pases de anotación, para Rico Dowdle (15 yardas) y CeeDee Lamb (55 yardas), sin intercepciones.
Lamb tuvo siete recepciones para 98 yardas; Jake Ferguson también sumó siete y recorrió 49 yardas. Por tierra, Rico Dowdle firmó once carreras para 46 yardas.
Por los los Giants, Daniel Jones lanzó para 281 yardas (29 de 40 en pases), pero no consiguió pases de anotación y fue interceptado en la última jugada por Amani Oruwariye.
Dallas pudo celebrar un triunfo trascendental para evitar complicar aún más su campaña.
Los dos touchdowns de los Cowboys fueron los únicos de un partido dominado por las defensas.
En la segunda mitad solo se anotó con goles de campo. Brandon Aubrey conectó uno de 60 yardas y otro de 48 que fijó el marcador en el definitivo 20-15.
Pudo anotar otro que aliviaría a los Cowboys en el tramo final. Fue su primer error desde 51 yardas o menos y eso entregó el balón a Daniel Jones con 32 segundos en el cronómetro para buscar una remontada épica.
Se cerró la defensa texana y la interceptación de Oruwariye puso fin a las opciones de los Giants.