Los Nuggets tienen todo para lograr más triunfos
Los flamantes campeones se preparan para formar una dinastía
Éste podría ser apenas el comienzo para los Nuggets de Denver.
El equipo se coronó el lunes por la noche, con un triunfo por 94-89 sobre el Heat de Miami, para resolver las finales de la NBA en cinco duelos. Cuenta con cinco titulares de 30 años o menos. Tiene a un superastro que lidera el equipo. Una segunda opción de élite y un grupo de basquetbolistas destacados que podrían desempeñar papeles más protagónicos en otra parte, pero decidieron ser parte de un logro importante.
Todo eso es lo que podía decirse sobre los Warriors de Golden State en 2015, cuando conquistaron el primero de sus cuatro títulos más recientes.
Ahora, los Nuggets están siguiendo una fórmula similar y probada.
“Ya saben, Pat Riley dijo algo hace muchos años”, citó el entrenador de los Nuggets, Michael Malone. “Yo solía tener esa frase en la parte alta de mi pizarrón cuando era entrenador en Sacramento, y hablaba de la evolución de este deporte y cómo uno pasa de ser nadie a ser alguien incipiente y luego a ser un ganador, un candidato al título y un campeón. Y el último paso después de ser campeón es lograr una dinastía”.
Incluso en un momento en que estaba celebrando el campeonato, Malone pensaba ya en más. Riley, presidente del Heat y nueve veces campeón como entrenador, jugador o ejecutivo, tiene la misma filosofía.
No sería raro que los Nuggets hicieran más. Desde luego, tienen a Nikola Jokic.
Hay otros astros que destacan por méritos propios en sus equipos, pero no hay otro Jokic, quien ha evolucionado de selección de segunda ronda a máquina de triples-dobles.
“Pienso que, en realidad, hay más por venir con Jokic”, dijo Jamal Murray, base de los Nuggets. “Creo que no hemos visto una parte de Jok que vamos a ver, en la que puede ejercer dominio puro todo el camino, todo el partido, incluso más que ahora”.
Si eso es cierto, los otros 29 equipos deberían estar preocupados.
Murray es a Jokic lo que Dwyane Wade fue para LeBron James, Kobe Bryant para Shaquille O’Neal o Scottie Pippen para Michael Jordan, un chico que podría ser el astro principal de muchos equipos pero dejó su ego en la puerta y decidió que las cosas funcionaran en Denver.
Algarabía en Sombor, Serbia
Los fanáticos más fervientes de Nikola Jokic en su ciudad natal celebraron desde temprano que el serbio se haya proclamado MVP de las finales.