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Lo bueno, lo malo y lo peor de la semana 17 de la NFL

Se depura la temporada y se definen los seleccionados para jugar la parte que cuenta de la temporada: los playoffs

Terminó 2018 y no sabemos ni en qué momento ocurrió. Junto con el año también se nos fue la temporada regular de la NFL y en esta trinchera tenemos sensaciones encontradas.

Por un lado, uno que otro miembro de este H. Grupo se siente desmoralizado porque la temporada de su equipo favorito fue más fatídica de lo esperado y no quedará más que esperar largos nueve meses para replantear ilusiones.

Pero por el otro, se viene lo bueno y por lo que se aguardó pacientemente a lo largo de 17 semanas, pues la Postemporada está a unos cuantos días de arrancar y no podemos esperar más por ver cómo se va trazando al camino que desembocará en Atlanta el próximo 3 de febrero.

Si bien estamos dolidos porque nuestro equipo estuvo del asco, es momento de buscar a nuestro gallazo (que no sean los Patriots, porque somos de arraigadas convicciones), para ganar el Super Bowl LIII, aunque probablemente nos vayamos con la corriente y solamente definamos favorito hasta el momento del juego de la verdad.

Aunque eso sí, nos resta felicitar a aquellos aficionados cuyo equipo sí la armó, esperando pronto encontrarnos en sus zapatos y disfrutar como ellos.

HÉROE

C.J. Mosley

El jugador defensivo de los Ravens se ganó todos los corazones de la gente de Baltimore al asegurar la victoria de su equipo frente a los Browns. Si Mosley no intercepta ese pase de Baker Mayfield en el último cuarto, estaríamos hablando de un récord ganador de los Browns, y eso no es apto para esta realidad.

El Podio

1. ¿Carson qué?

Un Nick Foles decembrino y los Eagles de Philadelphia están hechos el uno para el otro. Y si no lo creen, hay que ver lo hecho por el mariscal de campo suplente del equipo, que por segunda temporada consecutiva se fajó como los grandes y ha liderado a los Eagles a los Playoffs gracias a victorias importantes en el cierre de campaña. Nos gustaría ver que Philadelphia también le agradezca a los Bears de Chicago, pero no habrá chance, pues se enfrentan entre ellos este fin de semana.

2. Sin cruzazulear

Los Ravens de Baltimore estuvieron a nada de repetir la historia de la temporada pasada: ser eliminados en los últimos minutos del último juego de la campaña regular. Sin embargo, Baltimore ahora puede gozar de haber terminado con el dominio de los Steelers en el Norte de la Americana y está del otro lado como campeón de la División. En el Draft, Lamar Jackson prometió llevar a los Ravens al Super Bowl y si el muchacho sigue enchufado y la defensa continúa siendo sólida, no hay que descartar a este equipo como el caballo negro.

3. ''Impreshionanti''

Más que meritorio el hecho de que los Colts de Indianápolis estén en los Playoffs. Es más, es algo sumamente impresionante, pues en la NFL no es común ver que un equipo que pierde cinco de sus primeros seis juegos avance a la Postemporada y los Colts son apenas el tercer conjunto en la era del Super Bowl en conseguirlo. Nada mal para una franquicia a la que su primera elección como entrenador en jefe les hizo el fuchi y que a su vez no sabía si su mariscal de campo franquicia iba a estar lo suficientemente sano este año.
Cousins sí salió caro...

VILLANO

Kiko Alonso

Que no los engañe la sonrisa pícara del apoyador de los Dolphins. Miembro honorario de esta sección, Alonso se ganó su espacio gracias al golpe que intentó darle a Josh Allen (QB de los Bills) cuando había una jugada muerta. Para fortuna del novato, Alonso no alcanzó a rematarlo, si no, ya estaríamos pidiendo cárcel.

¿Te aviento el pañuelo?

1. La pura pedacera

El desplome de los Steelers en las últimas seis semanas de la campaña fue más dramático que cualquier caída de la Bolsa de Valores. Podrán echarle la culpa al pateador, al vestidor tóxico del equipo, a las malas decisiones de Mike Tomlin o a que Le'Veon Bell no quiso estar... lo cierto es que los Steelers no calentarán el emparrillado, sino el sillón.

2. Ni chance hubo de buscar casa

A la plana mayor de una franquicia de la NFL se le puede terminar la paciencia rápidamente, pero no de la manera tan fogosa como en el caso de los Cardinals, que echaron las petacas de Steve Wilks al desierto y lo mandaron a volar como entrenador en jefe después de una campaña. Ser el peor equipo de la temporada tiene sus consecuencias...

3. Mala inversión

Cuando se gasta mucho en algo, lo mínimo que se espera son resultados satisfactorios. La expectativa funcionó a la inversa en Minnesota, donde creían que un mariscal de campo de 28 millones de dólares era lo único que faltaba para lograr ese título que estuvo cerca de llegar la campaña anterior. Pagar caro por Kirk Cousins sí salió caro...

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