Lo bueno, lo malo y lo peor de la semana 11 de la NFL
La buena noticia es que el partido de los Rams y los Chiefs superó las expectativas, la mala es que... bueno, no las superó en México
Seguimos con el coraje bien atravesado por todos lados porque México se quedó con las ganas de tener un juego de NFL este año. Si a eso le agregamos que el lunes Chiefs y Rams dieron un partido para el recuerdo, pues la enchilada nadie nos la quita.
Cada jugada que nos regalaban ambos equipos, hacía que en esta trinchera nos retorciéramos del coraje y con ganas de recordarle su madre a quien se le ocurrió cambiar el pasto del Estadio Azteca. Aún así, disfrutamos del juego de la década (cuya etiqueta fue decidida de forma arbitraria en este espacio).
Lo que de cierta forma nos deja tranquilos, es que al menos la Liga vendrá al país el próximo año, pero no faltó el amante de las teorías de la conspiración que dijera que nos van a traer a la pitarra de la pitarra y nos darán un juego que ni los primos de los jugadores verían.
Eso mismo pensaron del Chiefs-Rams... y miren en lo que terminó.
La figura
Saquon Barkley, RB Giants
En Nueva York todos podrán ser un montón de bultos vestidos de azul, pero no este corredor novato, que a lo largo de la campaña ya había dado avisos de lo que es capaz y el domingo pasado, ante la lágrima de equipo que es Tampa Bay, explotó al anotar en tres ocasiones y acumular 152 yardas desde la línea de golpeo. Ya sólo le falta un mejor mariscal de campo para reventar la Liga.
El Podio
1. Jueguen toda la vida
Sí, el Chiefs-Rams del lunes superó con creces las expectativas... y por estos lares nos quedamos con las ganas. Perdiendo el tiempo, vimos memes en los que se pedía que se cancelara la temporada regular y que estos dos equipos jugaran una serie a ganar cuatro de siete. No podríamos estar más de acuerdo con eso, pero no es bueno para el negocio. Sólo nos queda guardar en la memoria el juegazo que se mandaron y que pudo ser por acá.
2. Por los cielos
Los Saints de Nueva Orleáns son toda una aplanadora y siguen demostrando que con una mano amarrada a la espalda pueden humillar a cualquiera. No hay fórmula para detener a Drew Brees y compañía; ni siquiera el campeón le pudo hacer cosquillas y nuestros favoritos sentimentales ya son los gallos número uno para ganar en febrero próximo.
3. Cabalgando
Los Colts de Indianápolis cabalgan a toda velocidad para pelear en el Sur de la Americana. Cuatro victorias seguidas y un Andrew Luck como en sus mejores tiempos hacen soñar a estos muchachos que fueron la burla por cómo los bateó un coach con el que ya se habían arreglado de palabra.
El héroe
Queremos más de Goodell
Bueno, no. Y aunque se trate de un tipo repudiado por muchos, pues los cambios que ha sufrido la NFL bajo su gestión no han sido del agrado de aficionados de hueso colorado, lo cierto es que el polarizante comisionado se anotó un triunfo de este lado de la frontera cuando logró acordar con el nuevo Gobierno (!!!) el regreso de la Liga con al menos un juego el próximo año. Ojalá sean más, porque este año nos quedamos con boletos en mano y reembolso en el pensamiento, todo por haber comprado con revendedores.
¿Te aviento el pañuelo?
1. Sin rumbo fijo
Así como uno de los ojos de Leonard Fournette (foto), la campaña de los Jaguars de Jacksonville agarró una dirección distinta a la imaginada. El equipo acumula seis derrotas consecutivas, la defensiva lejos de dar miedo da risa y, cuando el año pasado fueron el coco de los Steelers, este domingo desperdiciaron una ventaja de 16 puntos. Ni hablar.
2. Échenle la mano
Aaron Rodgers no puede hacer todo por su cuenta. Sí, es el mejor mariscal de campo de la Liga, aún y con una pierna, pero cuando se tiene a un coach más predecible que el próximo aumento a la gasolina, lo único que se aspira es a pelear, pero no a ganar. Se viene un cambio radical en Green Bay, guarden este párrafo.
3. One hit wonder (Guan jit guonder)
El éxito de los Eagles de Philadelphia fue más efímero que los bombazos musicales de los años noventa como La Macarena y el Suavemente. El campeón de la NFL está a punto de morir y ni las alitas metieron el domingo contra los Saints. Se busca un nuevo monarca, porque la época de la banda de verde parece que ya fue.