Con áreas de oportunidad
Desde el punto de vista externo no hay crisis en el arbitraje mexicano, sino tareas a mejorar
En México, la crisis en el arbitraje ha alcanzado niveles preocupantes, en la cual se han evidenciado fallas notables en apreciaciones y ejecuciones de los silbantes durante los encuentros de Liga MX. Los aficionados y expertos han expresado crecientes frustraciones por decisiones controvertidas que han influido directamente en los resultados de los partidos.
Desde la marcación de polémicos penales hasta confusiones en el uso del VAR, el arbitraje en el futbol mexicano ha estado bajo un intenso escrutinio. La falta de consistencia y claridad en las decisiones ha generado debates acalorados entre la comunidad futbolística.
El Dr. Gustavo Zepeda, psicólogo en alto rendimiento y asesor de árbitros internacionales, aborda la situación desde una perspectiva diferente. De acuerdo con Zepeda, esta no es tanto una crisis sino que tiene que verse como una oportunidad de mejora.
La crítica constructiva y propuestas concretas de mejora son esenciales en este proceso. La transparencia, la capacitación continua y la adopción de tecnologías avanzadas son algunas de las soluciones que podrían marcar la diferencia. El llamado a la acción es claro: convertir la crisis en una plataforma para transformar y elevar los estándares del arbitraje en México.
- ¿Por qué hay tanta polémica dentro del tema arbitral?
- Hay que distinguir dos cosas. Primero, el árbitro está tomando un mayor protagonismo que los propios futbolistas. Antes de que apareciera el VAR, pues solamente algunas jugadas pasaban como polémica arbitral. Hoy están llamando a juicio a los árbitros e inclusive están exhibiendo su autoridad. Lógico, a los siguientes partidos tienen que tener más recursos los propios árbitros, ya sean psicológicos, físicos, técnicos, tácticos y aún más de conocimientos y aplicaciones de regla.
Se les está pidiendo que cuiden el espectáculo y eso cambia totalmente la perspectiva de aplicar un reglamento en un partido de futbol a cuidar el espectáculo. Ese es el punto central para la crisis que vive el arbitraje.
- ¿Qué tanto pasa esta situación por el punto de la preparación del árbitro?
- Pasa muchísimo. El árbitro, sobre todo en el futbol de hoy, solamente ha dejado de ser un atleta. Ha pasado a ser un profesional del deporte. Desde que estamos trabajando con los aspirantes a ser árbitros profesionales ya se les está pidiendo una talla, una medida, un peso. Estudian biomecánica, sistemas de juego, psicología, manejo emocional, toma de decisiones. Todo eso están estudiando para aspirar a ser profesionales. Ya en el ámbito profesional, no solamente se dedican a estudiar las reglas de juego. Tienen que guardar un peso porque cada tres meses hay pruebas físicas, pruebas técnicas, pruebas tácticas y de conocimiento. El futbol de hoy exige muchísimo al árbitro. No solamente pitan faltas. Hay detrás una enorme preparación para ser árbitro, aunque se trate de uno de los niveles más bajos del profesionalismo.
- ¿El VAR cómo le ha ayudado o cómo ha perjudicado el arbitraje?
-Ojo, es un asistente. Es como lo que antes llamaban jueces de línea. Ahora son árbitros asistentes los que traen la banderita. El VAR es algo si quieren, lo toman en cuenta, no es una obligación, es una sugerencia cuando se está cometiendo un acto de injusticia muy evidente. Aquí en México no se está manejando el VAR adecuadamente, aquí están tratando de arbitrar desde el VAR, que es diferente.
- ¿Qué tanto influye la personalidad y juventud del árbitro para ejercer su trabajo?
- La personalidad siempre va a contar. Dime si a Gignac, lo han amonestado por reclamarle al árbitro. Solamente uno… el “Gato” Ortiz, ¿lo ha amonestado? Sí. ¿Ni César Ramos lo amonesta? ¿Y por qué permiten que llegue Gignac a gritarles tanto? La personalidad cuenta. Los entrenadores con personalidad cuentan. ¿Cuántas veces expulsaron al “Tuca” Ferretti por desaprobar decisiones? Por eso la personalidad cuenta. Y aún si hay tecnología aplicada, inteligencia artificial para interpretar las jugadas, el factor humano es lo principal en el futbol.
- ¿Sí hay una crisis en el arbitraje mexicano?
- Depende desde qué punto de vista. Yo lo llamo áreas de oportunidad y de crecimiento. No es lo mismo pitarle una falta a América que pitarle una falta al Correcaminos o a un equipo de Liga de Ascenso.
Desde mi punto de vista no hay crisis porque es el juicio del árbitro. Malo que hubiera pitado un penal o una falta inexistente, que inventen cosas. Ahí sí estamos entrando en una crisis. Pero ojo, César Ramos, que ha sido tan criticado, arbitró una semifinal en el pasado Mundial, y en Rusia 2018 estuvo también en una semifinal. Ojo con esto: quiere decir que para los criterios de FIFA el arbitraje mexicano tiene muy buena calidad.
Adonaí Escobedo no lo ve
El silbante que estuvo presente en la más reciente Final del futbol mexicano fue enviado a la congeladora ante un claro error, reconocido por la Comisión de Arbitraje, en el encuentro entre Guadalajara y Mazatlán, en el cual no pitó un penal evidente tras un empellón sobre Ricardo Marín, que ni siquiera fue llamado a revisión por el VAR.
El “inpenal” de Luis Enrique Santander
En el partido entre Rayados y Toluca de la Jornada 7, el silbante mostró una tarjeta roja y marcó un penal a favor de Monterrey; el VAR le intentó componer la plana. Santander reculó y mediante el sonido local señaló que había “inpenal” (sic) y retiró el cartón de expulsión sobre Andrés Pereira, de los Diablos, al que simplemente amonestó por una falta fuera del área.
Marco Ortiz no se da cuenta
El pasado 17 de febrero, después de que Willer Ditta de Cruz Azul fuera golpeado por jugadores y el entrenador de los Tigres, sacó la tarjeta roja y provocó que el defensa se perdiera tres partidos. Ninguno de los involucrados en la discusión, con excepción de Eduardo Tercero, fue expulsado. Después vino la sanción a Siboldi, tras una investigación que se siguió de oficio de parte de la Comisión Disciplinaria.
CT