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La AC de Chivas y su eterna lucha sin sentido

Los antecedentes dejan claro que esta “lucha” no tiene ningún sentido legal, mientras que el Rebaño sigue avanzando hacia su próxima temporada

Después de más de 20 años de conflictos legales, y después de que la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación fallara en su contra, la Asociación Civil de Chivas ha decidido volver al ruedo con su lucha por el control del equipo. Apenas el pasado jueves anunciaron que notificaron a la Federación Mexicana de Futbol sobre unas “medidas cautelares” concedidas por un juez en la Ciudad de México. 

Según explicaron en un comunicado, dichas medidas consisten en suspender los derechos patrimoniales y contractuales del Club Deportivo Guadalajara Sociedad Anónima de Capital Variable (SA de CV) hasta que se defina quién es el legítimo dueño del equipo. 

La Asociación Civil argumenta que la conversión del club en una SA de CV, encabezada por Jorge Carlos Vergara Madrigal (QEPD) hace dos décadas fue ilegal. Pero este tema ya fue resuelto en 2019 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que avaló la transformación del club. 

Entonces, ¿qué significa esta nueva acción? Para muchos, parece más un intento de mantener vigente una disputa que, en términos legales, ya fue cerrada. En el video compartido, un asesor legal de la Asociación Civil recalcó su compromiso con esta lucha, pero no ofrecieron más detalles sobre lo que buscan lograr en esta ocasión. 

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Mientras tanto, en el club, la situación no genera mayor inquietud. La propiedad está en manos de la familia Vergara y el enfoque del equipo está puesto en la planeación deportiva para la próxima temporada. La directiva no ha emitido comentarios oficiales al respecto, lo que refuerza la percepción de que este es solo otro capítulo en una historia que se repite cada cierto tiempo. 

Es evidente que las intenciones de la Asociación Civil no encuentran eco entre los aficionados ni en la estructura del club. Incluso, durante las últimas dos décadas, varios de los pocos miembros restantes de la Asociación Civil han optado por vender sus certificados de aportación, dando por terminado su vínculo con una lucha que legalmente ya está resuelta. 

Los antecedentes dejan claro que esta “lucha” no tiene ningún sentido legal, mientras que el Rebaño sigue avanzando hacia su próxima temporada. 

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