Kevin Berlín disfruta su corona panamericana
El clavadista luce entusiasmado tras obtener la presea áurea en los Panamericanos
KevinBerlín escucha reggaetón. Su mirada de niño confunde con esa determinación que toma para saltar desde la plataforma de 10 metros y zumbullirse para menospreciar el espejo de agua.
Sabe que ha hecho historia en los clavados en México y lo toma con serenidad, apenas sonríe y no sabe si llorar y sumergirse de nuevo en la fosa.
“Nada más nos queda disfrutar”, dijo una vez que se tomó la fotografía oficial con el equipo mexicano de clavados.
El jovencito de 18 años de edad ha trascendido por su manera de ejecutar los clavados desde los 10 metros, un buen alumno de Iván Bautista, considerado “el mago” de los saltos en México.
“No sé qué futuro me espera, lo único que hago es estar listo en cada competencia. Tokio ya está a la vuelta de la esquina y a prepararnos para eso”.
Relató que el haber tomado la decisión de cambiar de entrenador fue acertada, ya que “siempre he estado seguro de lo que hago, y esta vez no queda duda que lo hice bien”.
El veracruzano habla pausado, apenas y esboza una mueca de felicidad por lo conseguido en la fosa panamericana. “Quiero llegar a Tokio. Me siento seguro en cada clavado, sé que es diferente unos Panamericanos a unos Olímpicos, pero para eso entrenaré”.
Berlín no tiene un secreto para concentrarse, se envuelve en su música, tal vez la que sea la más sonada en la radio. O en su defecto el reggaetón, esa música que retumba en los oídos, pero que para él es como una dulce melodía.
“Escucho de todo, reggaetón, electrónica. No es para relajarme, sino para motivarme. Lo hago antes de entrenar o competir”, agregó.
Pero además de la medalla de oro, el joven mexicano rompió su marca en la prueba, ya que sumó 500.35 unidades. “Eso me queda como motivación de que puedo lograr más, no hice los mejores clavados al inicio, pero sí los mejores para la medalla de oro”.
Tras finalizar la competencia en la que subió a lo más alto del podio, de manera irónica Berlín señaló: “Esta es una prueba de que los flojos sí podemos hacerla. A mí me tienen que acarrear mucho, y así doy resultados”.
Además de conquistar la presea dorada, el veracruzano ganó plaza olímpica para los Juegos de Tokio que se realizarán en 2020.