El lado hogareño de Oribe Peralta
El delantero de Chivas mostró cuál es su papel en casa y con su familia
La base del éxito que ha tenido Oribe Peralta es su familia, en especial su esposa, quien le tiene bien delineado el papel que juega cuando cruza la línea de la puerta al interior del hogar. En casa los privilegios no existen, es un integrante más. Esto le gusta a Peralta, quien busca transmitirle a sus hijos los valores que le inculcaron sus padres, así como la excelente relación que lleva con su esposa Mónica Quintana, quien le ha ayudado a mantenerse siempre equilibrado.
“Mi esposa y yo tenemos muchos años, toda la vida juntos. Hablamos mucho, ella desde el inicio dijo: ‘de la puerta para adentro eres una persona normal, mi esposo, me ayudas con lo que debes. De la puerta para afuera eres el futbolista’. He tenido mucha gente que me ha ayudado, que ha puesto su granito de arena para ser lo que hoy soy, por sí solo no podría. Mi familia me apoyó mucho, mi esposa siempre ha estado ahí, también mis hijos y mis papás”.
Al delantero rojiblanco le gusta predicar con el ejemplo, busca siempre tratar bien a los demás y mantener un perfil humilde, tratando de dar un mensaje a quienes lo rodean.
“No por lo que hayas conseguido eres más que otro. Tienes que mostrarlo en cada situación, eso es lo principal y mandas un mensaje a todos de que somos iguales, que tenemos las mismas condiciones o capacidades para liderar algo. Es más con acciones que lo puedes demostrar bien, porque no le puedo exigir a alguien algo que yo no hago. Hay que pregonar con el ejemplo”.
Sus hijos son su fortaleza
Peralta busca llevar a sus hijos por el camino del trabajo, del esfuerzo, que se den cuenta que afuera de casa las cosas no son fáciles. Les da herramientas y al mismo tiempo les exige trabajo en casa.
“La verdad no hago muchas cosas, a veces le entro, pero pongo a mis hijos a que lo hagan, porque ya hice lo suficiente y tengo que darles responsabilidades, que trabajen para que sepan lo que cuesta la vida, ganar (dinero) y esa es la mejor enseñanza que pueden tener”.
El goleador puntualizó que todo lo vive al máximo y se lo transmite a sus hijos, porque todos los días son únicos y hay que darlo todo.
“No me importa mucho si la gente me ve llorando o no. Trato de vivir al máximo, no sé si lo vuelva a vivir y no me importa hacerlo frente a quien esté. Creo mucho en Dios, soy muy agradecido y cada cosa que hago es para él. Lo que pido siempre es que proteja a todos, que nos deje disfrutar de esta profesión”, finalizó.