El deporte enriquece la integridad de las personas

Rut Castillo hizo historia al clasificar a los Olímpicos de Tokio 2020 porque se convirtió en la primera atleta en representar a México en la gimnasia rítmica.

Nació en Guadalajara dentro de una familia de deportistas. A los cinco años se inició en la gimnasia, pero no fue hasta los 10 que comenzó con la modalidad rítmica. Cuatro años después ingresó a la Selección Nacional.

En la Ciudad de México, sede de la selección, se enfrentó a comentarios que minimizaban su disciplina; sin embargo, eso sólo fortaleció su sueño: clasificar a las Olimpiadas.

Su disciplina la llevó a ganar medallas en los Juegos Centroamericanos en 2010, 2014 y 2018, y a obtener, con el equipo mexicano, la medalla de bronce en los Panamericanos de Lima.

Sin embargo, su competencia más importante fueron los Olímpicos en Tokio: ‘’Nunca lo voy a olvidar, terminé mi rutina con mucha satisfacción porque logré cumplir mi sueño”.

Hoy a sus 32 años, desea apoyar a otras niñas a cumplir el mismo sueño que ella tuvo: “El deporte me ha dejado cosas muy lindas: amistades, disciplina y valores, eso me hace ser la mujer que soy ahora porque el deporte enriquece la integridad de las personas”.

Por eso desea que las niñas prueben la disciplina de gimnasia rítmica, pues asegura es un deporte que ayuda a expresar lo que sentimos, retarse a sí mismo y desenvolverse; por ello, es que desea que más niñas, adolescentes y mujeres persigan sus sueños. Quizá eso, como a ella, también las lleve a unos Juegos Olímpicos: “Los sueños se logran con entrega, pasión, trabajo y con el corazón. ¡El deporte es vida!’’.

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