El arte detrás del balón de la NFL
Cada uno de los casi 24 mil 960 ovoides que se usan a lo largo de la temporada está hecho a mano
No puedes quitar tus ojos de él. Te atrae, te seduce y cada uno de sus vuelos, viajes y cambios te emociona. Sin él, este juego simplemente no tendría sentido. Así de importante es el ovoide en la NFL.
Cada temporada, se utilizan al menos 24 mil 960 balones, un promedio de 780 por equipo, según datos de Wilson, la empresa que fabrica el modelo oficial.
Con esos números es probable que te sorprendas al saber que todos y cada uno de ellos son hechos a mano.
Más de 30 procesos están involucrados en su creación. Primero se cortan las piezas de cuero y caucho que darán forma al ovoide. Estas piezas se unen una por una en una máquina de coser. Después pasan a que se les perfore un pequeño orificio en donde irá la válvula que permitirá inflarlo.
Una vez que termina esta parte del proceso, el balón es sometido a un baño de vapor a altas temperaturas que permite maniobrar el material de manera más sencilla y aplanar las puntas de la figura. En ese momento también se voltean las costuras y revela el color caucho al que los fanáticos estamos acostumbrados.
¿Siguiente paso? La cámara de aire. Esta se coloca dentro del balón, alineado con la válvula que se ingresó antes. Una vez adentro, con la ayuda de un gancho y una aguja y veloces y entrenadas manos, se le colocan las costuras blancas de piel que son de los grandes distintivos de este modelo.
Finalmente, el balón se infla para después ser pesado y ver que contenga las libras de aire reglamentarias que son de 12.5 a 13.5 libras por pulgadas. También se mide para asegurarse que siga todos los estándares de la liga debe medir 11 pulgadas de punta a punta, y la circunferencia más grande debe ser de entre 28 a 28.5 pulgadas.
Una vez que haya pasado el control de calidad se le podrá poner un sello distintivo, en caso de ser necesario, por ejemplo, los balones con los que se jugará el partido el próximo domingo 4 de febrero tienen el logotipo del evento así como la fecha estampada.
Para poder completar un balón pueden tardar de entre tres a cinco días, esto porque son varios los balones que se trabajan al mismo tiempo, pero en caso de tratarse de algo excepcional o una demostración, un ovoide puede estar terminado en poco más de una hora.
La próxima vez que sostengas uno de estos balones en tu mano o veas que lo hacen los jugadores, piensa que en su fabricación trabajaron al menos 15 personas, en turnos de nueve horas y disfruta esa pequeña obra de arte.