Claudia Rivas, a mano con el triatlón
La experimentada deportista sueña con alcanzar una medalla olímpica para sumar a su colección de trofeos
Más allá de las tres medallas con las que regresó de Colombia tras los Juegos Centroamericanos, y más allá de sus anhelos olímpicos o sus sueños panamericanos, Claudia Rivas hace corte de caja con el triatlón tras más de 20 años de carrera deportiva.
La zacatecana echa hacia atrás la película de su trayectoria en donde no sólo hay triunfos y sinsabores, sino también ausencias en fotos familiares importantes.
“Yo inicié a los ocho años, llevo 21 años en este deporte”, dice de inicio la triatleta más importante de México. “Los primeros años fueron los más significativos para mí porque fueron completamente de diversión, ahora lo veo diferente porque definitivamente es mi trabajo. También es cosa de voltear atrás y ver que soy tricampeona centroamericana y saber que de ese tamaño es la vara que dejo a los que vienen detrás, para que vean que sí se puede lograr”.
— ¿Cómo sales al momento de hacer cuentas con el triatlón?
— Muy bien, el deporte me ha abierto muchas puertas en todos los ámbitos, tengo una maestría en administración de negocios, soy licenciada en arquitectura y lo he conseguido gracias a mi deporte, a la beca con la que me apoyó mi universidad. Además de eso, el deporte me enseñó a saber qué es lo que quiero, también a ser más organizada y disciplinada. Creo que estamos a mano el triatlón y yo.
— ¿Qué has dejado por el triatlón?
— En esa parte de las ausencias en eventos familiares sí está muy complicado, no fue fácil porque al principio mi familia sí se ponía triste porque no podía estar, pero ahora que me ven competir, que me ven levantar la Bandera de México, entienden y se enorgullecen de verme ahí. Pero no es fácil, mira, hace poco falleció mi abuela y no pude estar presente, ni siquiera despedirme de ella. Pero no soy de las que reclama por este tipo de cosas. Sí, no salgo en muchas fotos familiares de eventos como bodas o bautizos, pero mi familia sabe que estaba haciendo lo que más me gusta en la vida.
— ¿Cómo es el proceso de que la familia lo entienda?
— No es fácil, nosotros estamos constantemente viajando y de repente hay muchos reclamos. Por ahora he encontrado una pareja que lo entiende y está a mi lado apoyándome. Es muy difícil, pero también se puede, es cosa de entender que esto es de soltar y dar.
— Dentro de todo esto, ¿qué precio tiene una medalla olímpica?
— En el triatlón puede pasar de todo, yo siempre que me levanto pienso que se vería increíble una medalla olímpica en mi vitrina, soy consciente de que no soy la única triatleta que lo sueña, pero también sé que nadie me puede impedir creer que esa medalla estará en mi casa.