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Marco Verde regresa de París 2024 con la medalla de plata

El joven mazatleco de 22 años sumó la medalla número 14 para el boxeo azteca en Juegos Olímpicos

Tuvieron que pasar 40 años para que un mexicano volviera a ganar una medalla de plata en boxeo en unos Juegos Olímpicos; Marco Verde no sólo hizo historia al romper con tan importante sequía, sino que puso a vibrar a un país entero con su entrañable actuación en París 2024, que le valió quedarse con el segundo lugar en la categoría de los 71 kilogramos, tras ser derrotado por el uzbeco Asadkhuja Muydinkhujaev en la final.

Las expectativas eran altas: conseguir el oro. En sus anteriores combates dio una muestra contundente de su talento sobre el ring, superando a los representantes de Mozambique, India y Gran Bretaña. No obstante, la rapidez y buena técnica del uzbeco pusieron freno a la ilusión de toda una nación.

En el mítico estadio Roland-Garros, las tribunas se pintaron de tricolor, resonando una y otra vez el “¡México, México!” y el “¡Sí se puede, sí se puede!” como respaldo a Marco, quien enfrentó un combate muy complicado.

El mazatleco insistió desde el primer minuto, fue al ataque, intentó de izquierda, derecha y con ganchos, trató de adaptarse a las condiciones de la pelea y estuvo muy cerca de lograr la hazaña, pero desafortunadamente el asiático conectó con mayor efectividad sus golpes y los jueces le dieron la victoria por decisión unánime.

Las condiciones de esta pelea no fueron nada similares a las previas; los primeros dos asaltos se inclinaron a favor del uzbeco por la combinación de su agilidad para esquivar al sinaloense y la contundencia que presentó en sus golpes, porque, si bien no tiró tantos, fueron lo suficientemente eficaces para impresionar a los jueces.

Para el tercer y definitivo episodio, Marco estaba decidido a caer con la frente en alto. Provocó el cansancio y algunas heridas en su rival, quien recurrió a los abrazos para frenar el ritmo del mexicano. Esto fue reconocido por el jurado, que le brindó dieces a Verde; sin embargo, no le alcanzó para remontar y quedarse con la histórica presea dorada.

Aun con el combate perdido, en la cara de Marco Verde se observó una gran sonrisa que significaba un triunfo personal. El joven de 22 años sumó la medalla número 14 para el boxeo azteca en Juegos Olímpicos, la quinta para la delegación mexicana en la capital francesa y la 78 para México en toda su historia olímpica.

En un país en el que los apoyos a los atletas de alto rendimiento son escasos, logros como el de Marco Alonso Verde Álvarez le permiten soñar a las futuras generaciones que, pese a cualquier adversidad, los sueños se pueden cumplir y le demuestran a las autoridades que, aun sin el respaldo necesario, las ganas de triunfar son más grandes que su indiferencia.

Nada que reprocharle

Marco Verde subió al cuadrilátero con una medalla ya colgada al cuello. Al final, no pudo cambiar la plata por el oro, y no es porque no lo haya intentado. Las piernas, más que los puños, del uzbeko Asadkhuja Muydinkhujuaev lo alejaron de la parte más alta del podio.

"Sabíamos que así iba a ser y si me desesperaba iba a ser peor", declaró el primer medallista para el pugilismo mexicano en Juegos Olímpicos desde que Misael Rodríguez se colgó el bronce en Río 2016. "Traté de calmarme y ser más rápido y puntear, pero al final ya fui por él".

"Creo que el primer round no sentí que fuera 5-0, pero al final así son los jueces", dijo el originario del puerto de Mazatlán, en el noroeste del país. "El segundo sí sentí que lo perdí y el tercero ahí salí a dar todo. No me voy con mal sabor de boca, él ganó y respeto eso.

La de Verde es la 14ta presea, y la cuarta plateada, para el pugilismo mexicano en una justa olímpica, la segunda disciplina con más blasones para la delegación azteca sólo detrás de los clavados, que han aportado 17 medallas.

"Me siento bien, la estrategia fue buena, pero sabía que la pelea iba a ser difícil y eso fue lo que sucedió. Respeto a mi rival y me ganó bien", declaró Verde, quien se declaró "orgulloso" de devolver a México a los primeros planos del boxeo en Juegos Olímpicos.

"La medalla me sabe a muchísimo", añadió.

En su camino al podio, Verde también redimió la historia familiar. Su padre Manuel, sólo subió una vez al cuadrilátero olímpico en Barcelona 1992, quedando eliminado en primera ronda.

En la calle Trece de Abril, esquina con Josefa Ortiz de Domínguez, en la colonia Montuosa, donde vive la familia del atleta olímpico, se instaló una pantalla gigante, se colocaron mesas y se distribuyeron antojitos y hubo gran júbilo por el medallista, aun cuando este no logró conquistar el oro.

En el barrio de la Montuosa, en Mazatlán, sus vecinos, festejaron con gran alegría su desempeño en los Juegos Olímpicos de París, ya que este regresará con una medalla de placa que es muy significativa para todos los deportistas mexicanos.                  

Agencias

Marco Verde disfrutó todo el trayecto en París y no se amilanó por caer en la Final. AFP

Voz del experto
Daniel Guzmán, entrenador de boxeo de la Selección Jalisco categoría Junior 

Un camino más tardado

Marco Verde puso otra vez a México en el foco del boxeo olímpico después de 40 años sin tener a un pugilista mexicano en la Final de unos Juegos.

Daniel Guzmán, entrenador de la Selección Jalisco en la categoría Junior y director técnico de la Asociación de Boxeo de Jalisco, señaló la importancia de que Verde haya llegado a esta instancia. Sobre todo, porque el camino para llegar hasta el escenario olímpico es más lento y no todos logran el sueño.

Conozco a Marco y realmente él desde que era niño en los Juegos Nacionales, en las olimpiadas juveniles, ha tenido la mente de ser olímpico. A veces, el deporte olímpico es más tardado, hay problemas de apoyos, es más complicado y requiere de mucha paciencia y no todos la tienen.”

“Soñar con ser boxeadores como ‘Canelo’ Álvarez no está nada mal, lo que pasa es que el camino del ‘Canelo’ no es para todos, y no todos van a tener un camino así. En el olimpismo hay más plazas, se puede decir que sí es más tardado, pero hay más oportunidades”, explicó el técnico.

Respecto a la pelea contra Asadkhuja Muydinkhujaev, analizó la eficacia en la técnica del uzbeco que terminó por superar al mazatleco. 

“El uzbeco es buen contraatacador, muy rápido, supo dominar el ring desde el primer round. Marco inició bien los primeros dos minutos, tratando de acorralarlo, pero el uzbeco hizo el contraataque muy bien. Los golpes más certeros fueron de él.”

“Marco sí intentó, metió la distancia, buscó el combate, fue hacia adelante, pero la efectividad fue del uzbeko quien buscó los descuidos del mexicano y de ahí se basaron los jueces”, concluyó Guzmán.

CT

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