Atlas, ni al arcoíris
Los rojinegros sumaron cinco partidos sin hacer gol en el presente certamen
Ya no le basta con ser mejor que el rival y merecer más. Ya no es suficiente con hacer todo correcto en al menos un par de jugadas.
El Atlas ve cómo el portero rival se agiganta, cómo se prolonga a cinco partidos la racha sin hacer gol en el Apertura 2018, y cómo el campeonato se acaba rápido para ellos.
Anoche, en el arranque de la Fecha 5, a Morelia le bastó con una para ganarle 1-0 al único equipo que no ha celebrado un tanto en el torneo. Ante poco más de 20 mil aficionados que terminaron desesperados, los Zorros se hunden en la tabla general con un punto en el sótano de la competencia.
Para buscar su primer triunfo del torneo y los primeros goles del campeonato, Gerardo Espinoza dispuso que Brayan Garnica y Clifford Aboagye fueran a la banca y que Andrés Andrade y Ulises Cardona fueran a la cancha.
Monarcas, el mejor visitante de la temporada pasada, mostró muy pronto sus credenciales. Apenas al minuto 8 y olvidándose de la fraternidad, vacunó a su hermano menor en la primera y prácticamente única llegada de la primera mitad.
Los peruanos Ray Sandoval e Irven Ávila se combinaron para que el primero escapara por derecha y el segundo rematara con gran técnica el servicio de Ray, para poner la pelota en las redes y agregarle un problema más a los rojinegros: no sólo había que terminar la racha sin anotar, sino que había que hacer dos tantos para ganar el juego.
Atlas fue voluntarioso y por muy pocos lapsos brillante. Abrió la cancha con Govea y Cardona, tuvo la dosis de talento con el argentino Álvarez y con el “Rifle”, presencia en el área con Octavio Rivero y el acoso constante de Juan Pablo Vigón.
Pero un equipo sin confianza como lo es el Atlas, toma malas decisiones en momentos clave, por lo que no es de extrañar que su mejor oportunidad de la primera mitad fuera un remate de Omar González en un tiro libre del “Rifle”, y que Sebastián Sosa sacó con las uñas.
En el complemento la historia se repitió. Un Atlas brillante por los costados o con el “Rifle” y Ricky en la generación, pero de pésimas decisiones en el área.
En esa zona los Zorros ahogan sus posibilidades y por eso, acaso un remate de Vigón que pasó muy cerca del arco fue lo más cercano al gol del Atlas en el complemento.
Sin goles, no hay paraíso.
MOMENTOS CLAVE
Madrugados
La necesidad del Atlas era ir al frente y buscar goles, pero por el contrario, Morelia los madrugó y muy pronto en el partido perforó el marco rojinegro. El zaguero Leiton Jiménez llegó tarde a la jugada. A partir de ese momento, los Zorros buscaron el control de la pelota, pero nunca pudieron penetrar la zaga michoacana.
Monarcas y su ajuste
Cuando se veían más presionados por los rojinegros del Atlas, el estratega michoacano Roberto Hernández mandó los cambios para ajustar el medio campo, lo que neutralizó los ataques tapatíos, y aunque ya no generó opciones, recuperó el control del partido. Si bien el Atlas presionó sobre la hora, la visita supo prodigarse para salir airosa.
Están salados
La presión del Atlas sobre la portería rival michoacano comenzó a crecer en la segunda parte y fue tal la insistencia por conseguir el empate que Ismael Govea tuvo el empate en sus pies, pero para su mala fortuna apareció la atinada intervención de Sebastián Sosa. Omar González y Juan Pablo Vigón estuvieron cerca de vencer la portería rival.
DESDE EL CÉSPED
Volteados
La afición del Atlas enseñó su molestia. Primero, la Barra cantó “renuncia Gustavo”, en alusión al presidente. Después, retumbó el “fuera Guzmán”, y para completar, cada que sonaba la arenga con el tradicional órgano, la gente abucheaba en vez de gritar “Atlas”.
Blanco fijo
No importa que incluso ofrende su integridad física. Juan Pablo Vigón es el chivo expiatorio de la afición. El “7” del Atlas se llevó un sonoro abucheo al momento de ser nombrado. Cuando salió tinto en sangre por una cortada en el rostro, apenas se escucharon aplausos.
LA CIFRA
- 450 minutos llevan los rojinegros sin hacer gol, luego de cinco partidos en el torneo Apertura 2018.