La casa de las Chivas se pintó rojinegra
Los fanáticos de la Academia terminaron ensordeciendo a sus rivales ante los goles de Uros Djurdjevic y su capitán Aldo Rocha
Lo que empezó con un recibimiento muy colorido con banderas, listones de los colores tradicionales del equipo rojiblanco y cánticos para los jugadores de las Chivas, terminó siendo opacado por la victoria de Atlas y los aficionados rojinegros que celebraron por todo lo alto el mantenerse con vida en el Apertura 2024.
El Estadio AKRON tuvo un ambiente digno de Clásico Tapatío. Ambas aficiones estuvieron a la altura de lo que representaba este duelo en Fase Final del torneo. Sin embargo, y a pesar de no ser mayoría, los fanáticos de la Academia terminaron ensordeciendo a sus rivales ante los goles de Uros Djurdjevic y su capitán Aldo Rocha.
La gente del Guadalajara cumplió con su labor, aunque los jugadores no. Desde el principio realizaron una calurosa bienvenida a los suyos, estuvieron alentando en cada minuto del compromiso y cuando cayó la anotación de Víctor Guzmán, el inmueble se unió en una sola voz para intimidar al rival.
Sin embargo, aunque se encontraban abajo en el marcador y de frente tenían la complicada misión de ir por la voltereta, Atlas no se achicó, aprovechó los cambios ineficientes que realizó Arturo Ortega y, también, el aliento de su afición. Pese a que el grupo de animación rojiblanco contaba con instrumentos para hacer ruido extra, los rojinegros alzaron la voz para motivar a su equipo y escucharse por encima de los locales.
Una vez con el resultado en contra, el Estadio AKRON cayó en un ambiente triste. Los aficionados rojiblancos comenzaron a salir en cuanto cayó el gol de Rocha y, ante el festejo del dorsal 26, otros tantos lanzaron vasos con cerveza por la impotencia que generó la segunda derrota consecutiva de Chivas frente a Atlas.
MF