14 horas en autobús para ser campeonas del mundo

Ser campeón del mundo en cualquier disciplina deportiva conlleva una serie enorme de sacrificios: días completos de entrenamiento, soportar inclemencias del clima, perderse alguna fecha significativa y en ocasiones, quizá más de las debidas, también conlleva pasar más de 14 horas en autobús.

Quienes pueden dar credibilidad a lo anterior son los y las integrantes del equipo de softbol Bravas de Guadalajara, quienes hace un par de meses se coronaron en el Campeonato Mundial de la PonyLeague, certamen al que acudieron en autobús viajando desde Guadalajara hasta la ciudad de Laredo, en Estados Unidos.

Aunque el triunfo fue en julio pasado, hoy esta historia de sacrificio fue relatada debido a que el equipo fue reconocido por las autoridades tapatías como parte de los festejos por la inauguración de la exposición fotográfica “El retorno del beisbol a Jalisco”, sin embargo no todo fue felicidad.

“Nos acercamos a pedir ayuda y Comude nos ayudó, también nos dio su mano Charros de Jalisco y el Ayuntamiento de Guadalajara, que nos asistieron en algunas cuestiones de visas. Tuvimos apoyo, pero creo que fue el mínimo, sinceramente. Los padres fueron los que absorbieron el gasto en su mayoría”.

“Fue una experiencia bonita pero difícil, simplemente estar 14 horas arriba de un camión es complicado, además de la travesía que es cruzar lugares como Ciudad Juárez, que siempre es peligroso. Fue una travesía el bajar a comer, a las necesidades, todo esto para llegar y jugar alrededor de 10 juegos para ser campeonas”, recordó el entrenador Jesús Castorena Valerio.

De cara a sus siguientes compromisos deportivos, la petición más insistente que hace el equipo de Bravas es que les apoyen más en lo económico y en situaciones básicas como un lugar para entrenar a plenitud, ya que actualmente entrenan en la Unidad López Mateos y según afirman, es complicado utilizar ese espacio debido a la gran afluencia que tiene.

RR

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