Vitruvio, el arquitecto que inspiró el famoso dibujo de Da Vinci
Su tratado sobre arquitectura ha sido la base de la disciplina desde el Imperio Romano hasta nuestros días, y sus ideas sobre geometría sustentan al homo quadratus
En el siglo I a.C., Vitruvio escribió el tratado sobre la arquitectura más antiguo en existencia y probablemente el libro más influyente en la historia de esa disciplina. Las teorías de Vitruvio influyeron el diseño y la construcción a través de los siglos. Hace poco más de 2 mil años, un soldado e ingeniero jubilado escribió el que es probablemente el libro más influyente en la historia de la arquitectura.
El nombre del autor: Vitruvio y su obra maestra: “De Architectura”, conocida también como “Los Diez Libros de Arquitectura”, el tratado más antiguo de esta disciplina que haya sobrevivido. No sólo incluye consejos prácticos para el diseño y construcción de templos y viviendas, la educación y capacitación de arquitectos, pero también una gama fascinante de información sobre ingeniería romana y tecnología, desde maquinarias de guerra hasta acueductos y relojes de agua.
Las teorías de Vitruvio influyeron el diseño y la construcción a través de los siglos, y sus conceptos sobre la belleza y la armonía fueron particularmente seguidos por los grandes arquitectos del Renacimiento. Todas las estructuras del arquitecto italiano Andrea Palladio, como las villas, basílicas y puentes en Venecia, otros edificios de tipo palladiano de épocas posteriores, desde el Salón de Banquetes del Palacio de Whitehall en Londres, hasta la Casa Blanca en Estados Unidos, están en deuda con Vitruvio.
Su discusión sobre la relación entre proporciones perfectas de la arquitectura y el cuerpo humano inspiraron uno de los dibujos más famosos del Renacimiento, el Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci. Sus ideas siguieron siendo fundamentales para la arquitectura hasta el siglo XVIII y, arguyen algunos, hasta mucho después.
La mayoría de lo que se conoce sobre Vitruvio es lo que se ha podido inferir de su libro y de algunas menciones hechas por escritores que vivieron poco después de él.
Se estima que nació entre 80-70 a.C. en la antigua Roma y se le da el nombre de Marco Vitruvio Polión, aunque no hay certidumbre sobre el primero y último nombre, así que se ha simplificado a Vitruvio.Vivió durante un período de turbulencia política. Después de décadas de guerras civiles, Roma estaba haciendo la transición de república a lo que hoy se conoce como el Imperio Romano y nuevos grupos sociales estaban emergiendo y adquiriendo puestos de poder a los que no habían tenido acceso. Combatió bajo Julio César en Galia y luego vio el ascenso del emperador César Augusto -hijo adoptivo del primero- a quién le dedicó su libro “De Architectura”.
Los principios de la buena arquitectura
“De Architectura” consta de 10 libros cuyo objetivo principal es establecer lo que hace un arquitecto, qué tipo de educación necesita, los tipos de edificios y estructuras que le competen, de donde surgen los principios y las ideas para la construcción y de la importancia de la imitación de la naturaleza como punto de partida esencial para el diseño.
Postula que la arquitectura está al nivel de las otras profesiones consideradas nobles como la oratoria y las leyes, y en los primeros libros establece una larga lista de las cualidades y disciplinas que un arquitecto debe dominar. Entre estas están las matemáticas, la geometría, la música para conocer sobre la acústica, la filosofía para ser justo y entender la naturaleza. También, saber de historia, es decir, ser culto.
Vitruvio dice que un arquitecto que ha pisado todos los escalones de estos estudios puede alcanzar el templo de la arquitectura. Está implicando que la arquitectura está por encima de todas estas otras disciplinas, explicó Alice König. Uno de sus conceptos más influyentes es la llamada Triada Vitruviana, la noción de estabilidad, utilidad y belleza (firmitatis, utilitatis, venustatis) como las cualidades de una estructura. Estos tres elementos se unen para crear algo que es bello, coherente, en armonía con la naturaleza y no se puede tener la una sin la otra. Esto se ha vuelto famoso a través de la historia como una base de la buena arquitectura, algo que equilibra la necesidad con la estática, con la creación de algo que es bello, porque para él la belleza reside en la apreciación del mundo natural.
También se afirma que la geometría proviene de la forma humana. Así que la figura que Leonardo trazó produce la noción del homo quadratus, la figura con los brazos y piernas extendidos inscritos dentro de un círculo y un cuadrado. Es un canon de proporciones humanas, en las que un dedo se relaciona a la palma de la mano y ésta al codo. La idea es que esas figuras perfectas son la base de la arquitectura perfecta. Su influencia continuó a través de los siglos. Así, todos los tratados de arquitectura hasta mediados del siglo XVIII, sin excepción, se refieren a Vitruvio.