Vaso Roto celebra la poesía con poesía
La editorial festeja 15 años con el lanzamiento del libro “¡Oh! Dejad que la palabra rompa el vaso y lo divino se convierta en cosa humana”
No es fácil editar libros mientras una pandemia recorre al mundo. Mucho menos si esos libros son de poesía. Con una industria en crisis y la economía mundial bordeando el colapso, la edición afronta un panorama incierto. Y en ese contexto, es que Vaso Roto, buque insignia de los proyectos poéticos en el mundo hispanoparlante, celebra sus 15 años con un libro que reúne a 149 poetas publicados en su sello.
Fundada en España por la mexicana Jeannette L. Clariond, Vaso Roto no sólo es considerada uno de los refugios de la palabra, sino que tiene en su catálogo nombres de la talla de AnneCarson, premio Princesa de Austurias el año pasado, Adonis y Charles Simic, por mencionar sólo algunos.
En entrevista, la editora María Fuentes señala que pese a los contratiempos de salud, la editorial “tuvo que reinventarse”. Explica que el proyecto de Vaso Roto es uno “donde el libro como objeto es importantísimo. Nuestra finalidad como editorial es hacer buenos libros y llevar la poesía a los lectores, pero si no había librerías abiertas había que llevarlos de cualquier forma”.
Además, una vez que muchos gobiernos decidieron confinar a su población para evitar los contagios, los ciudadanos tuvieron tiempo para “enfrentar sus propios miedos”. Y en ese sentido, la poesía se convirtió en un producto de largo aliento “porque la gente ya no quería libros de consumo rápido. Los valores de la prisa y la competitividad ya no servían en el mundo actual. No agarras un libro de poesía y te lees mil páginas en una tarde; sin embargo sí lo haces con una novela. Ese consumo de productos culturales ya no llena porque ya no estás leyendo en el transporte público, estás leyendo en casa y te planteas las grandes preguntas universales como la muerte, hacia dónde va la especie y las respuestas están en la poesía”.
El libro para celebrar los tres lustros de Vaso Roto lleva el título de “¡Oh! Dejad que la palabra rompa el vaso y lo divino se convierta en cosa humana” y es un recorrido por las tendencias poéticas más relevantes de los últimos 200 años. “Nuestra apuesta fue crear un discurso poético, que cuando leas un poema del libro se enriquezca con el poema anterior y enriquece al posterior”, comenta Fuentes.
La editora señala que sus libros están decididos mediante la interconexión de los autores, buscando un diálogo entre esas voces e influencias entre los mismos. “Así generamos ciertas constelaciones poéticas: una estrella te lleva a otra y a otra; así un autor a otro. Nuestro discurso así se escribe solo: el libro uno te lleva al dos y así al siguiente”.
María Fuentes señala que el estado de la poesía actual está opacado por lo que se publica en redes sociales y que no apela a la reflexión y sí a la inmediatez o las ventas. “Para mí un libro que ha vendido dos mil ejemplares es buenísimo, pero si vas a otras editoriales comerciales y les das esa cifra, no lo publican ni broma. La poesía de calidad, que es reflexiva y en la que el poeta sabe la mecánica y las formas y tradiciones, a veces se queda escondida por poetas que publican en redes sociales lo primero que se les ocurre. Sin menospreciar, porque muchos de los que hacen eso van a madurar y tendrán potencia, pero la triste realidad es que estamos perdiendo el conocimiento de la poesía que se está haciendo ahora. Los grandes premios el año pasado se los dieron a poetas”.