Cultura

"Van a corregir para que se vea menos blanco"

Ante la polémica, el INAH explica los trabajos de restauración realizados en el acueducto de Providencia; dirección de Obras Públicas aclara que la obra no ha sido suspendida

Antes y ahora. Imagen comparativa de cómo luce actualmente el acueducto del Parque Silvano Barba, ubicado en Providencia Norte. ESPECIAL
Malas condiciones. La estructura del acueducto ya se estaba separando. ESPECIAL

A dos meses de haberse iniciado las obras de restauración del acueducto del Parque Silvano Barba, ubicado en Providencia Norte, ayer se desató una controversia entre los vecinos del lugar, pues la construcción, tipificada como patrimonio en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, muestra una evidente “transformación” al quedar en tono blanco.

Los trabajos de restauración están siendo realizados por la empresa Tecnologia Civil Aztech S. de R.L. de C.V. que ganó la licitación lanzada por la dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Guadalajara, y están siendo avalados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Cabe señalar que esta empresa particular cuenta con su propio restaurador, pues fue uno de los requisitos a cumplir para hacerse de la obra.

Ante la polémica desatada por la nueva “apariencia” del acueducto, Martha Leticia Ulloa Hernández, arquitecta perito del INAH en Jalisco, explica en entrevista que la construcción estaba abandonada y deteriorada, “porque al estar en medio del parque fue presa de la humedad, la cual estuvo por años erosionando el ladrillo; sin embargo, es importante aclarar que el sistema constructivo siempre tuvo enjarre, pero con el tiempo se fue deteriorando. Aquí la molestia entre los vecinos ocurre porque las personas están acostumbradas a ver el ladrillo, cuando en realidad el enjarre siempre estuvo presente, sólo que ya no se veía”.

—¿A qué nos referimos cuando hablamos de enjarre? “Es el aplanado, que en este caso es muy delgado a base de cal apagada, arena y baba de nopal”, explica la arquitecta.

Martha Leticia Ulloa esclarece que la obra no ha culminado, “ahorita lo que colocaron fue una ‘capa de sacrificio’, que no tiene adherencia, a la que se le seguirá dando tratamiento durante los próximos días. Esta capa se colocó para extraer la humedad que ha dañado la obra por años”.

También señala que se harán obras de corrección, y es que el “aplanado con cal es muy blanco y por ello luce impactante, y precisamente van a rectificar el tono del aplanado, para que el acueducto se vea menos blanco”. 

Los trabajos podrían tardar un par de meses más en quedar finiquitados; mientras tanto, en esta primera etapa “se resanaron grietas, porque ya estaba separándose el material; se restituyeron materiales, se retiraron las piezas dañadas y se restituyó el enjarre”, finalizó.

“La obra no está suspendida”

En entrevista con el ingeniero Francisco Ontiveros, director de Obras Públicas de Guadalajara, éste aclara los rumores de que la obra había sido suspendida: “No es un tema categórico de una suspensión, tenemos una gran comunicación con el INAH, y con todo el revuelo que se dio determinamos en conjunto hacer un alto en el camino para revisar —hoy— las técnicas que se están utilizando y definir si tenemos que corregir algo y actuar en consecuencia de manera inmediata; pero la obra va continuar. Se paró sólo por hoy —ayer— pero no fue un procedimiento legal”.

El funcionario explica que esta obra estaba pensada para entregarse en 120 días, y agrega que se pretende culminar en un periodo de dos meses, “siempre y cuando el tiempo de lluvias lo permita” y los trabajos estén correctamente realizados.

Sobre el monto de inversión de la obra agrega que la restauración del acueducto de Providencia requirió una inyección de tres millones 200 mil pesos, cantidad que salió de un presupuesto inicial de 9.9 millones de pesos que será destinado para desarrollar diversas acciones, como la restauración del Parque Silvano Barba, entre otras labores.

JL

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