Cultura

Una filosofía americana

Marcelo Schuster presenta su más reciente libro “Coleópteros. El sobrevuelo de la filosofía”, en Casa Impronta

Marcelo Schuster, dedicado a la filosofía, con una maestría y un doctorado por la Universidad Nacional Autónoma de México, decidió hace tiempo experimentar con el lenguaje filosófico, es decir, plasmar en escritos sus pensamientos e ideas. Así fue como  comenzó a discutir con la herencia filosófica europea, pensar con Spinoza, Lévinas, Bergson y realizó una especie de diálogos deconstructivos donde Schuster agrega su voz.  

Ahora, este panorama cambia radicalmente con su reciente libro “Coleópteros. El sobrevuelo de la filosofía”, donde el autor propone un movimiento del pensamiento, del crepúsculo a la aurora.

“Juego un poco con una especie de diagnóstico que siento que pasa con la filosofía en las últimas décadas. El pensamiento europeo lleva la filosofía a la idea de que está en un final, que hay una especie de agotamiento, de agobio, y un poco lo que yo hago es partir este diagnóstico, lo que yo llamo crepúsculo, partir esta figura crepuscular para partir al diagnóstico de la herencia europea, desde aquí trato de repensar si sería  posible volver a pensar casi como por primera vez las cosas”.

División tripartita

Para volver a ese gesto inaugural del pensamiento, Schuster describe el movimiento necesario, por lo que el libro se divide en tres partes: Crepúsculo, Nocturnidad y Aurora. La último parte “sería esta posibilidad o no de hacer ese gesto inaugural, de pensar y nombrar, esto significaría cambiar y hacer un giro de perspectiva, y pensar y filosofar desde América haciendo este gesto que el libro plantea literariamente, porque es un libro literario filosófico, que sería el movimiento generalizado de partir de lo crepuscular y echar a andar el pensamiento hacia la aurora”.

Con este gesto, el autor no se refiere a romper el vínculo con Europa, sino volverlo más fructífero. “Hagamos el intento de sentirnos en esa desherencia, esto se sugiere en la lectura. La orfandad que implicaría este nuevo pensamiento, permitiría salirse la figura enclaustra del final, y volverse a preguntar por un reparto inaugural del pensamiento. Esto implica un trabajo de concepto, no sólo se trata de un movimiento literario o retórico, por eso divido el texto en movimientos musicales”.

“Yo lo llamo el coleóptero, porque pasa a ser un vuelo, un despliegue que va hacia pensar lo que todavía no ha sido pensado o no ha sido dicho en palabras o nombres”.

El concepto que Schuster utiliza para expresar la idea que describe, se encuentra en el título del libro: “Yo lo llamo el coleóptero, porque pasa a ser un vuelo, un despliegue que va hacia pensar lo que todavía no ha sido pensado o no ha sido dicho en palabras o nombres”.

Pero surge el problema en la aurora, pues América posee sus propios conflictos: “América para mí se me apareció como una figura conflictiva de la Aurora, como un problema de la cautividad, el cautivo tiene que ver con un continente que está emboscado o auto emboscado, pareciera ser que si bien se tendría que dar esta aurora, no se da, o está imposibilitada, entonces la pregunta es cómo hacer que aunque estamos cautivos, poder alcanzar esa liberación”.

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“Coleópteros. El sobrevuelo de la filosofía” se presentará el jueves 26 de octubre en Casa Impronta a las 18:30, con la presencia del autor, acompañado de Aldo Carvajal.

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