Catrinas, altares y flores adornan nuestro país en esta época para celebrar el Día de Muertos. Igualmente, algunas familias visitan los panteones para honrar a sus seres queridos, y aunque esta es una tradición que poco a poco disminuye, ciertas instituciones se han dado la tarea de reactivarla a través de recorridos por cementerios, uno de ellos es la Dirección de Recreación del Gobierno Municipal de Zapopan.

Violeta Parra, miembro de dicha dirección, cuenta los detalles y las sorpresas que tienen preparados para los ciudadanos, esto con la finalidad de salvaguardar y promover nuestra cultura. “Organizamos recorridos que iniciaron desde el 26 de octubre y finalizarán el 2 de noviembre, estos se han realizado en tres diferentes sedes”. Los primeros días fueron en el cementerio de Atemajac, después, en el panteón del Centro de Zapopan, y por último, en el de Altagracia.

Los recorridos inician con una danza prehispánica a las 19:30. Después ingresan al cementerio, “grupos de 25 personas, y duran aproximadamente media hora. El último grupo finaliza a las 22:00 horas”.

Al transitar por el cementerio, los visitantes se llevarán una grata sorpresa, pues se toparán con grandes personajes como Eva Briseño, el Doctor Banda, entre otros, personificados por actores profesionales; el recorrido se torna dinámico para conocer a personajes históricos zapopanos, así como algunas leyendas misteriosas.

“El guía platica lo mínimo, la interacción principal es con los personajes, pero estos no pretenden asustar, la finalidad es que la gente se acerque a sus tradiciones”.

Lugar sagrado, no terrorífico

La danza prehispánica es realizada por el mismo grupo de bailarines profesionales que danzan durante la Romería, “ellos se encargan de hacer un pequeño ritual a su manera, danzan e invitan a la gente, para solicitar permiso a los anfitriones de entrar. Hacen el ritual con el sahumerio y el copal, pasan con éstos entre la gente, y dicen que entrarán con gratitud, humildad porque es un recinto sagrado donde las almas descansan, porque es importante que le gente entre con este ánimo de respeto, no es una celebración de terror, sino un lugar sagrado. Al final de todos los recorridos, ellos hacen un cierre, invitan a la gente, danzan, hacen un círculo y se agradece la visita”.