Cultura

Tras los pasos de Jorge Ibargüengoitia

El investigador y promotor de la lectura Luis Rico Chávez presenta este lunes “La historia como suceso cotidiano”, libro en el que analiza el diálogo de la literatura con el pasado histórico, así como el uso del humor para desmitificar a los héroes nacionales

Jorge Ibargüengoitia sufrió la desvalorización de sus letras debido al uso constante del humor, característica que hoy lo define. Así lo recuerda el investigador Luis Rico Chávez, quien detalla sobre el escritor guanajuatense: “Me parece que es poco valorado, porque entre la gente seria y encumbrada pocos lo mencionan, él mismo comentaba que sus letras no se tomaban enserio por ser tan bromistas, se quejaba de que le decían escritor ‘chistoso’, y afirmaba que su trabajo va más allá de contar chistes; no se entendía su perspectiva y el propósito del uso del humor, en múltiples ensayos se defiende de este tipo de ataques o comentarios”.

Esto llevó a Chávez, quien desde hace años es un lector ferviente de su obra, a mostrar “el hecho de que el humor de este escritor va más allá de la provocación de la risa: el humor tiene como propósito subrayar el carácter humano de los personajes históricos; al contrario de como hace la historia, que los convierte en ‘una frase nada más que se pone en una placa’, como decía Ibargüengoitia; el personaje es sólo la imagen que se crea de él. Todo lo que implica, representa y configura a un individuo se pierde con el enfoque particular de la historia, que trata de encasillar; en cambio, este autor tiene un enfoque en la que se ve una perspectiva global”.

Para lograrlo, el investigador se dio a la tarea de realizar un análisis histórico y literario de la novela “Los pasos de López”, de este estudio surgió “La historia como suceso cotidiano”, libro en el que Luis Rico establece un diálogo entre la historia y la literatura; éste será presentado mañana (lunes 5 de agosto) en el Museo de la Ciudad (Independencia 684), con la participación del autor, de Javier Ponce y de Blanca Estela Ruiz, en punto de las 20:00 horas.

Entre la historia y la ficción

Chávez explica que el propio Ibargüengoitia expone en sus creaciones literarias su propia versión de la historia. “Él hace una distinción en el tipo de narrativa, la clasifica en dos partes: la personal y la social. La primera está enfocada en hechos reales con personajes ficticios”. El escritor guanajuatense escribió varias novelas bajo diversos temas históricos, entre las que se encuentran “‘Las muertas’, basada en el caso de Las Poquianchis; ‘Maten al León’, ambientada en un lugar ficticio de América Latina, aborda el tema de la dictadura; ‘Los relámpagos de agosto’, basada en lo que se conoce como el caudillismo, es decir, el momento  posterior a la Revolución en la que los jefes sobrevivientes a la revuelta se pelean por el poder; y ‘Los pasos de López’, enfocada en los inicios de la guerra de Independencia”.

En estos el lector encontrará hechos reales con personajes ficticios. Luis Rico decidió enfocarse en “Los pasos de López”, donde “se identifican los sucesos que se pueden encontrar en los libros de historia, tanto en los oficiales como en otros documentos verídicos que no están tan difundidos; por ejemplo, está el suceso de las tertulias de los independentistas, un grupo literario en el que se leían versos, ensayaban obras de teatro y conversaban en un plan intelectual, es uno de los temas principales de esta novela; luego se abordan los planes para provocar al viejo régimen y para instaurar un nuevo sistema. Igualmente, se incluye el descubrimiento de la conspiración, hecho que los obliga a adelantar el levantamiento, programado para inicios de octubre, sin embargo, uno de los integrantes muere y antes se confiesa con uno de los curas más chismosos, por lo que temen la denuncia, lo que efectivamente ocurre. Son hechos que documentan la historia y también aparecen en este libro, es decir, es tanto histórico y ficticio”.

Humor desmitificador

De esta forma, en “Los pasos de López”, la historia platica con la literatura al describir “tanto los incidentes de la aventura del cura Miguel Hidalgo (iniciados la madrugada del 16 de septiembre de 1810, con el famoso grito de Dolores, y que culminaron el 30 de julio de 1811, con su fusilamiento), como los hechos narrativos que componen esta novela, cuyo protagonista, Domingo Periñón, recrea, de manera humorística y humana, esos sucesos que la historia nos ha convertido en hechos lejanos y, como destaca un notable historiador, en una simple historia de bronce”.

Lo interesante de este diálogo, recalca Luis Rico, es la visión de Jorge Ibargüengoitia, “que como él dice en varios de sus libros, desde la primaria, la historia que nos enseñan es muy aburrida, los personajes históricos son más bien estatuas; entonces, esa es la versión que se da de la historia: muy fría y deshumanizada; mientras que la versión que el escritor guanajuatense da, trata de humanizar y darle vida a estos personajes a través del humor, característica del autor, los pone como personajes no de bronce, son personajes que se enamoran, que meten la pata… por ejemplo, la Corregidora es una mujer muy coqueta, así se presenta en la novela, desde un punto de vista humano. Por esto el subtítulo de mi libro es ‘La desmitificación de los héroes nacionales a través del humor’, precisamente lo que hace Ibargüengoitia”.

A través del humor en todos sus registros (chiste, ironía, sarcasmo y parodia), “la historia se vuelve cercana y los personajes aparecen ante nuestros ojos como seres de carne y hueso, con pasiones, odios, amores, errores, comportamientos ridículos… en fin, con todo lo que define a un sujeto que vive el día a día, en un entorno cotidiano y banal”.

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