Titanes de la caricatura

Sintetizar la risa o la indignación en un par de trazos no es una tarea sencilla. Para ello se necesita de ingenio y paciencia, características que han forjado la trayectoria de tres personajes que han sabido relatar la identidad tapatía, el clamor social y explorar la cotidianidad de los días.

José Ignacio Solórzano “Jis”, José Trinidad “Trino” Camacho y Manuel Falcón, se han posicionado como emblemas de la gráfica mexicana, y a través de sus personajes y viñetas han impactado a generaciones que ven reflejados en su creatividad aquellas inquietudes y maravillas que no se pueden formular en voz alta, pero sí mediante caricaturas que, quizá, la mayoría de la veces provocan una sonrisa y aplauso.

Discurso orgánico

Finura y exuberancia, erotismo y crisis. Serían muchos los adjetivos que se pueden utilizar para hablar de la obra de José Ignacio Solórzano “Jis”, quien nacido en Guadalajara en 1963, desarrolló un lenguaje gráfico disruptivo y fuera de los cánones estéticos para dar paso y prioridad a cuestionamientos y reflexiones filosóficas, sociales, de los claroscuros, verdades y falsedades de la condición humana.

Su carrera se integra de proyectos que marcaron época al ser fundador de publicaciones culturales como “Galimatías” y “La Mano”, e impulsar otras iniciativas humorísticas como “La mamá del Abulón”, “Fongus”, “Sepa la bola” y “Los gatos no existen”, que marcaron también su apertura para exportar sus obras en inglés.

Humor único

José Trinidad “Trino” Camacho” nació en Guadalajara en 1961. Su estilo y personalidad lo han llevado a explorar distintos formatos, aunque la gráfica ha sido su principal sello ante el público, sin olvidar el legado que también ha forjado desde la radio a inicios de su carrera con “El festín de los marranos”, “La pitaya Ye-yé” y “Planeta Villamelón”.

Entre sus principales trabajos llevados a la viñeta están “Crónicas marcianas” y “El Santos”, que han transitado por diversos medios de comunicación, publicaciones y filmes animados como “El Santos vs la Tetona Mendoza”, además de ser respaldado y promovido por editoriales como el Fondo de Cultura Económica, Planeta, Sexto Piso, Ediciones B, Nostra Ediciones, El Naranjo y Tusquets.

Su trayectoria se ha visto galardonada con el Premio Nacional de Periodismo (año 2000) por su ingenio en el cartón político, y el Premio Nacional de Comunicación José Pagés Llergo (2006).

Crítica afilada

Aunque nació en Nuevo Laredo en 1957, Manuel Falcón fue arropado por Guadalajara en su juventud, con la que ya daba destellos de su humor y análisis afilado y profundo que lo han llevado a ser considerado como uno de los máximos referentes del cartón político, pasión que le ha valido distintos reconocimientos como “La Catrina” (2018) del Encuentro Internacional de la Historieta y la Caricatura, impulsado por la Feria Internacional del Libro y el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Guadalajara.

Su carrera, caracterizada por la crítica oportuna al Gobierno, comenzó su andar desde 1973 como caricaturista político en el periódico “El Ciudadano” y “El Diario de Nuevo Laredo”, para después migrar a otros medios como las revistas “Siempre!” y “Nexos”.

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