Se siente honrado de ser leído en cuarentena
Guillermo Arriaga presenta “Salvar el fuego”, novela galardonada con el Premio Alfaguara 2020, a través de videos transmitidos en las redes sociales; en entrevista, detalla sus actividades a realizar durante el aislamiento
La lectura es una de las actividades más recomendadas para realizar durante la contingencia, y el escritor mexicano Guillermo Arriaga destacó, en entrevista, que se “sentiría muy honrado” de ser leído “en la cuarentena, en estos momentos de apartarse del mundo”.
El premio Alfaguara 2020 recomienda aprovechar el tiempo con un libro entre manos, puesto que entre las letras es donde “podemos encontrar otros mundos dentro de nosotros”.
El también cineasta detalló sus planes para mantenerse activo mientras se guarda en casa: “Yo voy a empezar a ver películas que siempre quise ver, no necesariamente contemporáneas. Estoy leyendo bastante, después de algunos libros contemporáneos voy a leer ‘Moby Dick’. Leo también todos los días periódicos de todo el mundo en los idiomas en los que entiendo (español, inglés, portugués), para saber qué está pasando”.
Sin embargo, no todo es ocio para Arriaga, su trabajo presentando “Salvar el fuego” como la novela ganadora de la más reciente edición del Premio Alfaguara continúa de la misma forma que comenzó: de una manera inusual. En lugar de la clásica presentación del libro en un auditorio, la sesión fue a través de Twitter, donde su transmisión en vivo ha tenido cerca de 50 mil vistas y está disponible para quien desee adentrarse en la más reciente publicación del autor.
Además, Guillermo Arriaga tendrá otras actividades en línea: “Una presentación junto con alguien, para comentar la novela. Leeremos algunos pasajes. Hasta ahora la presentación en Twitter ha sido la más vista: ¿quién se imagina tener un auditorio de 50 mil personas para la presentación de un libro?”
Las voces de la narración
Narrada con tres voces, “Salvar el fuego” retoma algunos de los temas constantes en la obra del escritor y cineasta, con una nueva historia y perspectiva. De su escritura, el autor platicó vía telefónica: “La propia historia fue pidiendo las tres voces, cuando me di cuenta de que la narración en primera persona no daba suficiente información, sumé una segunda persona y luego una tercera. Traté de encontrarle un lenguaje a cada una de estas voces, que fuera distinto a las demás”.
Una de las voces es femenina, la de la protagonista, con la que el escritor buscó adentrarse “en el modo en que una mujer puede narrar una relación, enfrentar los contrastes entre su mundo y el de los demás”.
La profesión de la protagonista es coreógrafa de danza contemporánea, aunque “primero pensé en una bailarina de ballet, pero conforme avanzó el personaje cambió. Yo tuve un homónimo, mi amigo a pesar de los más de 30 años de edad que me llevaba: Guillermo Arriaga, el bailarín. A partir de esa amistad empecé a contemplar la danza como una forma de arte”.
Celos, desigualdad y racismo
Entre los temas de la novela están los celos. “Siempre he escrito de amores caóticos y confusos. ‘El búfalo de la noche’, ‘Un dulce olor a muerte’, ‘Amores perros’, ‘El salvaje’. Siempre son relaciones complejas, no el amor cursi, romántico, de fantasía. Es el amor con distintas aristas, con cosas que confunden, sacuden y perturban. Eso ha sido un vaso comunicante en mi obra. Por primera vez estudio los celos al extremo. Hay un personaje tan celoso que pierde el control de sí mismo. Por celos ha habido batallas épicas: los celos de Cleopatra, o en el caso de Troya”.
A nivel personal están los celos, pero Arriaga también explora temáticas más sociales con otros personajes, como la desigualdad y el racismo: “Un país siempre está habitado por muchos países. No es que me haya llamado la atención de manera intelectual: esos temas se trasminan. No sé cómo llegan o por qué surgen”.
El padre de uno de los personajes es indígena, que le inculca a su familia el estudio como la única forma de salir adelante: “Somos una sociedad que aún no termina de integrarse, a 500 años no hemos logrado una comunicación con el mundo indígena. También está el mundo donde chavitos de 15 años deciden integrarse al narco porque quieren vivir bien, con la pasión que les generan las trocas, el dinero. También hay una exploración de ese mundo, y el de la altísima burguesía mexicana que construye una burbuja y vive al margen de otro México”.
De las letras al cine
A propósito de su labor en el cine, donde ha sido guionista, productor y director, Arriaga afirmó su vocación:“Siempre me he considerado un novelista. Lo que he escrito para cine está influenciado por mi trabajo como narrador, traté de llevar las estructuras de la narrativa al cine. Está en todas las películas de las que soy autor: trato de que esté el tono literario. Escribir cine para mí es literatura, pongo mucho empeño en cuidar la palabra, los diálogos, la estructura. Sabiendo que el guion se transformará en una película”.
Además de él mismo, sus guiones han sido dirigidos por Alejandro González Iñárritu, Tommy Lee Jones y Jorge Hernández Aldana.
JL