Sanación creativa desde el papel
Arnoldo Kraus presentó el libro “Apología del papel”, un viaje de palabras que memoran la grandeza de este material; proyecto acompañado por ilustraciones del artista Vicente Rojo
El papel como un ente vivo, testigo de la vida y la muerte. El papel indispensable y presente desde que la humanidad comenzó a idear sus lenguajes son inquietudes e ideas que llevaron al escritor Arnoldo Kraus al universo de dicho objeto para desmenuzar curiosidades, anécdotas y hechos que demuestran el poder que el papel, aunque pudiera parecer tan simple, tiene para reflejar maravillas y terrores por igual.
Impulsado por la editorial Sexto Piso, ArnoldoKraus presenta “Apología del papel”, en un viaje de palabras que memoran la grandeza de este objeto, sus múltiples facetas y su manera de impactar a través de la historia. En entrevista, detalla respecto de su más reciente publicación: “Siempre he estado cerca del papel, no quiere decir que con la modernidad no me interesen las computadoras, pero tengo la sensación de que el papel es algo muy humano y que siempre está cerca de nosotros. Es algo con lo que crecemos, con lo que te humanizas y es algo fácil de transmitir tus sensaciones e ideas”.
Una reflexión y ejemplo constante para Arnoldo Kraus es el aprendizaje que un niño tiene para escribir a través del papel, dinámica que le resulta complicada imaginar si ahora este ejercicio legendario se trasladara a la pantalla de un dispositivo digital.
“Es impensable ver que un niño se inicie en la escritura en una computadora. Un educador me explicaba el esfuerzo intelectual que tiene que hacer un pequeño cuando empieza a escribir, de unir letras, y eso mejora su condición intelectual a la larga. También la lectura de papel periódico en tus manos, que se te manchen de tinta, quizá regalar o guardar un recorte de ese periódico, es algo también muy bello”.
El valor individual
Para Arnoldo Kraus, la carga de memoria que tiene un papel es bastante y se multiplica dependiendo del contexto, de quién y cuándo lo escribió, y de los motivos que animan a alguien a conservarlo durante décadas.
“El papel se vuelve un gran compañero en tu vida por la diversidad que tiene como tal. Creo que estar en contacto con el papel te humaniza, te acerca a sensaciones que tienes, que vives y que son bellas. Puedes transmitir mucho a través del papel”.
Ligado profesionalmente también a la medina, Kraus destaca el rol que el papel tiene como herramienta para la memoria, tanto para quien imprime sus letras y anécdotas en un formato tan íntimo como puede ser una carta de confesión o despedida.
“Hablo mucho de las sensaciones que tiene la gente cuando, quizá, su último contacto puede ser una carta escrita o entregada a alguien antes de morir, como sucedía en Guernica (España) con los prisioneros que estaban ahí, era parte de la vida cotidiana y para algunos tenía una importancia tremenda, pero para otros podía ser algo banal, porque no nos damos cuenta de la importancia del papel”.
El libro es acompañado por imágenes de trabajos plásticos de Vicente Rojo, las cuales también ponen de manifiesto el acercamiento que el ser humano ha tenido con el papel cuando hay inquietudes emocionales de bastante presión, y el papel se convierte en una válvula de escape capaz de transformar esa revoltura sentimental en creatividad pura.
“Cuando la gente tiene problemas o deudas emocionales o morales, creo que con frecuencia se sienta a escribir con una pluma o lápiz en la mano para tratar de expresar lo que están viviendo, y no importa que escriban bien o mal, lo que yo siento es que el desliz del papel con la pluma en un momento de dolor, debe ser algo muy terapéutico”, remata el autor.