Rivelino será reconocido por su trayectoria
A sus 45 años, el escultor jalisciense es reconocido por sus instalaciones escultóricas monumentales que han pisado territorio nacional e internacional como “Tú”, “Nuestros Silencios” y “Raíces”
El artista José Rivelino Moreno Valle, nacido en San José de Gracia (Tepatitlán, Jalisco), será reconocido por el Congreso del Estado el día de hoy por su trayectoria artística. La escultura monumental “Tú” se muestra en uno de los patios del Instituto Cultural Cabañas (ICC), recinto en el que charlamos con el jalisciense.
El reconocimiento es algo que llena de alegría y orgullo a Rivelino, platicó: “Sobre todo a mi edad (45 años)… Se tiene la práctica de reconocer a las personas cuando ya son muy grandes o cuando ya no están”. Otra satisfacción del escultor es haber sido “vecino” de Orozco, pues su escultura se ubica a unos pasos de la cúpula donde se encuentran sus murales dentro del ICC.
La obra consta de dos dedos gigantescos, con un peso total de 30 toneladas. Separados a una pequeña distancia (la de los brazos abiertos), la gente se coloca entre ambos dedos para tomarse fotografías e interactuar con la obra, algo que observa Rivelino con gusto: “Que nadie sepa que soy yo… Es increíble”. La pieza se presentó en Trafalgar Square en el marco del año dual entre México y el Reino Unido, pasó por Monterrey y desde noviembre habita en el ICC.
En Londres la obra fue muy fotografiada (calculan 4.5 millones de personas), incluso con intervenciones: “Llegaron unas personas de Greenpeace y le pegaron unas rueditas que decían ‘Salva el planeta’. Pero cada semana llegaba un equipo de restauración y limpieza. Era uno de los requisitos”.
Rivelino está de acuerdo en que sus piezas se utilicen de esa manera, así lo detallo: “Abierto siempre. Por supuesto no lo puedo dejar por respeto al siguiente espectador. No es la primera vez que sucede: con ‘Nuestros Silencios’ en Bruselas hubo una manifestación de ciudadanos de Irán. En su país hubo marchas con excesiva violencia represora del gobierno contra maestros y estudiantes. La comunidad iraní en Bruselas salió a protestar en mis piezas, porque las obras tienen la boca tapada”. El conjunto escultórico señala los silencios humanos, como la represión o la autocensura.
Pieza polisémica
De vuelta a “Tú”, Rivelino abundó en la polisemia de la obra de arte: “Se trata de saber qué relación establecen estos dos: ¿quiénes son?, ¿qué se señalan?, ¿en qué momento de la igualdad estamos?, ¿se señalan porque se reconocen o se increpan?, ¿excluye al otro o le da la bienvenida? La posibilidad de ser el otro está muy abierta y cualquiera cabemos. Se recorren todos los pronombres, pero al que quiero llegar es al nosotros: en medio extendemos la mano y nos juntamos los tres”.
Otra obra monumental de Rivelino es “Raíces”, una instalación hecha en específico para 14 sitios del Centro Histórico de la Ciudad de México: “Donde cada pieza estaba hecha para vincularse a su contexto”. Para el artista, el formato de escultura gigantesca es atractivo y vigente: “La obra monumental sigue teniendo una enorme repercusión en la experiencia humana. Mucha gente cree que está acabada. Creo que siguen siendo necesarias cuando abordan temáticas de todos”.
Aunque la escultura monumental representa cerca del 20% de su labor: “El otro 80% de mi trabajo son relieves de pequeño y mediano formato. Es una comunicación más íntima, de uno a uno. Reflexiona uno frente a una obra en silencio”.
Parte de su obra en pequeño y mediano formato está en exposición en el Centro de las Artes de San Luis Potosí, con relieves recientes con el título de “Anatomía de la Materia”; otra muestra suya está en la misma ciudad, en el Museo Federico Silva.
Un libro y una escultura habitable
20 años de carrera se podrán observar en la publicación “Rivelino”, libro editado por Turner y que buscará presentar en Guadalajara. Fueron dos años de trabajo editorial, con cerca de 300 páginas: “Fue una enorme selección del trabajo, de la técnica”.
Su siguiente obra monumental lleva cuatro años trabajándose (desde la concepción): “Voy a tratar de provocar un sentimiento de vacío y de tristeza en el espectador. Voy a ir al lado contrario, a algo muy complicado de expresar con una escultura, sobre todo una que no es realista”. Será una escultura habitable, que ya se encuentra en proceso de fabricación desde hace dos meses. Rivelino planea que esté lista a finales de este 2018 o a comienzos del 2019 para colocarse en Ciudad de México.